Hoy repetimos la fotografía de cabecera de ayer dada la gran aceptación que ha tenido. Ahí la tenéis, con ocho barcos fondeados frente a la costa.
El espacio vuelve a ser noticia con la llegada de la sonda Juno al gigante gaseoso Júpiter. Los medios no especializados dan la noticia de forma tan sensacionalista que parece que es la primera vez que una sonda llega a Júpiter, pero no es así, incluso algunas han sobrepasado a ese planeta en mucha distancia.
El esfuerzo científico y tecnológico que hace falta para lleva a cabo una proeza de ese tipo es realmente importante. Es un ejemplo de cooperación interdisciplinar y también entre países. La ciencia, como debe ser, está al margen de fronteras e ideologías políticas, aunque por desgracia las fronteras y las ideologías intentan casi siempre no dejarla al margen.
La sonda lleva muchos instrumentos para el estudio de Júpiter y su atmósfera: un magnetómetro, un espectómetro de infrarrojo cercano para estudiar las capas altas de la atmósfera, un radiómetro de microondas para medir la abundancia de agua y amoniaco penetrando en la densa atmósfera, varios detectores de partículas energéticas y un sinfín de instrumentos más.
¿Qué encontrará Juno? Unas pocas respuestas e infinidad de preguntas más que ensancharán nuestro desconocimiento sobre el universo. Así es la ciencia, que nos obliga a ser humildes, aunque se os olvide bien pronto.
Por Pólux.
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