A veces pasa la inconsciencia por osadía, el arrojo por valor, el silencio por inteligencia y hasta la rareza por personalidad. La naturaleza humana está contenida y oculta tras la frente, un muro que ya halló impenetrable Juan Ramón Jiménez.
Conocer la naturaleza humana pasa por observarla y experimentarla, y para ello tanto nos sirve la experiencia ajena como la propia.
Pero una buena relación con otra persona pasa por saber intuir lo que hay tras su muro.
Por Cástor y Pólux.
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