Buen domingo.
Hay grupos, y especialmente canciones, que cautivan inexplicablemente nuestros sentimientos, penetrando por ello de una manera directa hasta lo más profundo de la elaboración mental, como una ventana en el muro de la mente por la que se cuela la expresión musical y su capacidad para incidir sobre el estado emocional. Es una capacidad excepcional ejercida a través del oído y la secuencia de sonidos que éste capta.
Podría verse esa ventana como una funcionalidad positiva, por cuanto supone una entrada más de información, pero también negativa, por lo que supone de vulnerabilidad de la integridad de la mente, sometida a unas emociones que no emergen de su propia elaboración. Ese es el verdadero poder de la música, un arte sobre el que no se han hecho aún las suficientes reflexiones para comprender tanto su naturaleza psicológica como el mecanismo mental subyacente. Esa es la música de la que tanto hablamos aquí, en Obtentalia.
Eagles en 1979 (Single de "The long run") |
La magia de obras como los álbumes "Hotel California" o "The long run", muestran además la madurez compositiva y el uso de los instrumentos como elementos estructurales de su música, tal vez algo más en el primero que en el segundo, más rockero si cabe. Las desavenencias internas, ya patentes y hasta evidenciadas por los propios integrantes, no impidieron la creación de un álbum que dio la talla y estuvo a la altura de lo posible tras "Hotel California". Ambos álbumes pueden considerarse como rock plenamente consolidado, evolucionado a partir del country rock y folk rock de sus inicios.
"I can't tell you why" es una de esas canciones lentas que "Eagles" manejaba con tanta maestría, como era el caso de canciones como "Hotal California" o "The sad cafe", sólo por poner dos ejemplos claros. Pero lo mejor es que la escuchéis, al menos un par de veces (mejor tres), aunque la conozcáis, porque así apreciaremos mejor sus distintos matices.
Por cierto, el punteo de guitarra, sencillo y magistral a la vez, con melodías y progresiones bien definidas e interpretadas. Una delicia. Que la disfrutéis en el siguiente vídeo tomado como siempre de YouTube (original la cabeza del águila pintada en la mano) y con la versión original que salió en el disco de 1979.
Por cierto, el punteo de guitarra, sencillo y magistral a la vez, con melodías y progresiones bien definidas e interpretadas. Una delicia. Que la disfrutéis en el siguiente vídeo tomado como siempre de YouTube (original la cabeza del águila pintada en la mano) y con la versión original que salió en el disco de 1979.
Por Francisco García Navarro.
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