La televisión en un buen invento, aunque como todo buen
invento puede tener un mal uso (como por ejemplo la pólvora puede usarse para atentar contra otras personas).
La televisión es un reflejo de quienes la ven, pues se confecciona a partir de los estudios de audiencia.
Podría pensarse que ciertos programas crean tendencia, sin
que las personas los demanden previamente. Pero si tienen éxito es porque muchas
personas le dan su aprobación al verlos. La tendencia, en última instancia, la
crea siempre el espectador.
Y sin embargo nos quejamos de que hay programas “basura”, inútiles o de mal gusto … Pero está claro que no es ese el parecer de
una mayoría que les da su aprobación viéndolos. Otra cosa es no querer admitirlo públicamente por una cuestión de falsa corrección.
La realidad está ahí, no hay más que querer verla. Y no pasa nada porque
a alguien le guste lo que los demás llaman “basura”, en realidad habríamos de analizar las razones que llevan a esa “basura” a ser el número uno y entender esa irreal distancia entre ser un programa muy visto y ser socialmente reprobado como "basura". La respuesta está
en nosotros mismos. Todo lo que creamos es un fiel reflejo nuestro.
Por Cástor y Pólux.
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