FOTOGRAFÍAS.


PULSA AQUÍ PARA VER LA GALERÍA DE FOTOS DE CABECERA.

ENTRADA SUGERIDA:

MIRAR ARRIBA, ADENTRO O ABAJO.

No sé si mirar arriba, adentro o abajo, porque lo que encuentro frente a mí es más de lo mismo, de lo mismo que yo soy quiero decir. ...

viernes, 26 de julio de 2013

INTRODUCCIÓN. ELEMENTOS ONÍRICOS: LO POSIBLE Y LO IMPOSIBLE.

¿De dónde proceden los elementos que integran los sueños?, ¿por qué cuando nos despertamos los sueños pierden todo el sentido y la coherencia que parecían tener mientras dormíamos?

Es difícil contestar a la primera pregunta de forma categórica, lo que parece plausible es que se mezclan elementos tomados aleatoriamente de la memoria y elementos que pueden tener cierta significación dentro de nuestro subconsciente. Ni siquiera sabemos a qué puede obedecer esa posible forma de suceder. Entresacar de un sueño elementos con significación requiere una intuición, un conocimiento de los mecanismos inconscientes de la mente y una capacidad de introspección en la particular psicología de cada persona muy relevantes, al alcance de muy pocos. Todas las simplificaciones sobre la interpretación más o menos unívocas de los elementos particulares de un sueño nos parecen insustanciales y sin fundamento.

En cuanto a la segunda pregunta, la respuesta parece algo más clara. En vigilia la mente está sujeta a las "normas" conscientes que nos dicen qué puede y qué no puede ser, tanto a nivel físico como a nivel psicológico. Durante el sueño nuestra mente no está sujeta a esas "normas" y todo es posible. El inconsciente está liberado para admitir lo que es reprobable por nuestra propia conciencia particular y por la conciencia colectiva o social. Las cosas que reprimimos estando despiertos (conscientes) por considerarlas impropias o socialmente inaceptables (tabú) fluyen libremente mientras dormimos, cuando la conciencia no actúa para reprimirlas. Cuando nos despertamos y aplicamos a lo soñado los filtros de nuestro consciente advertimos su falta de sentido. Son dos formas de ver la realidad: despiertos, con el filtro de la mente consciente, y dormidos, con la total falta de tapujos con la que actúa nuestro inconsciente.

Por Cástor y Pólux.

No hay comentarios :

Publicar un comentario