¿Que hace que se pierda el gusto por aquello por lo que lo debiéramos sentir? ¿Por qué alguna personas sienten gusto frente a lo que otras no lo sienten? Todo nos lleva a reafirmarnos en el sentido subjetivo y relativo de la existencia.
A veces nos replican que eso es sólo así porque no reconocemos lo absoluto, que hace que lo subjetivo se refiera sólo a determinados aspectos, pero no al existencial. Y ¿cómo se reconoce lo absoluto?, ¿dónde está que muchos no lo vemos?, ¿por qué no puede ser que algunos lo quieran ver y por eso lo ven? De nuevo la discusión se nos torna relativa, subjetiva.
Estamos atrapados en nuestra razón, pero es que no encontramos nada fuera de ella, más que contingencia, azar y devenir. Insuficiente pero único andamiaje que encontramos para explicarlo todo. Y por que sea insuficiente no vamos a aceptar lo que se nos muestra a la razón como una ilusión (lo absoluto). Aceptamos las limitaciones y seguimos buscando. No hay más para nosotros, o al menos no nos es dado más.
No pretendemos hacer una apología de la razón frente a todo lo demás, es que sólo tenemos la razón. Ir más allá nos parece que es hacerle una concesión a lo ininteligible, pero entonces cualquier cosa ininteligible tendría cabida.
Por Cástor y Pólux.
No hay comentarios :
Publicar un comentario