PSICOLOGÍA POPULAR.
Por Pólux (17-11-2012).
La psicología es una de las disciplinas
que más se ha ido popularizando con el paso del tiempo.
No se puede dudar de los aspectos
positivos de este "nuevo" punto de vista, pero una especie de euforia
popular colectiva ante sus beneficios hace que olvidemos que todo debemos
someterlo a un análisis riguroso, y que tal vez de ese análisis puedan surgir
aspectos no tenidos en cuenta en el fragor de esa euforia.
Nació así una corriente, muy en boga, que
podríamos llamar "autopsicología del optimismo", de la que cualquiera
con un poco de sentido común y de conocimientos psicológicos básicos puede dar
enseñanzas. De hecho se ha popularizado tanto que es difícil no encontrarse con
alguna frasecita que nos lo recuerde ("sé tu mismo y vive para los demás",
"sé positivo y la vida será positiva", “tu vida la construyes tú”, “alza
la vista y el camino aparecerá ante ti”, etc.). Así, se han popularizado las
llamadas "guías de autoayuda", algunas preparadas por especialistas
que saben lo que tienen entre manos y ayudan a los demás con la popularización
responsable de esa psicología, pero muchas sin ese poso de conocimiento que
distinga lo esencial de lo aparentemente esencial.
Sus seguidores llaman a esta corriente psicología positiva, y viene a definirse de la siguiente manera (definición tomado literalmente de una web de psicología positiva ): "La psicología positiva es una rama de la psicología de reciente aparición que busca comprender, a través de la investigación científica, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas del ser humano, durante tanto tiempo ignoradas por la psicología. El objeto de este interés es aportar nuevos conocimientos acerca de la psique humana no sólo para ayudar a resolver los problemas de salud mental que adolecen a los individuos, sino también para alcanzar mejor calidad de vida y bienestar, todo ello sin apartarse nunca de la más rigurosa metodología científica propia de toda ciencia de la salud."
Sus seguidores llaman a esta corriente psicología positiva, y viene a definirse de la siguiente manera (definición tomado literalmente de una web de psicología positiva ): "La psicología positiva es una rama de la psicología de reciente aparición que busca comprender, a través de la investigación científica, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas del ser humano, durante tanto tiempo ignoradas por la psicología. El objeto de este interés es aportar nuevos conocimientos acerca de la psique humana no sólo para ayudar a resolver los problemas de salud mental que adolecen a los individuos, sino también para alcanzar mejor calidad de vida y bienestar, todo ello sin apartarse nunca de la más rigurosa metodología científica propia de toda ciencia de la salud."
Uno de los problemas que veo es este “nuevo”
punto de vista es la simplificación. Esta simplificación consiste en reducir los
conocimientos y las técnicas psicologías, con su metodología propia, a un nivel
que sea comprendido por una mayoría no especializada, sin saber exactamente en
qué punto esa reducción empieza a hacer ineficaces esas técnicas. No es lo
mismo hacer divulgación científica de, por ejemplo, la astrofísica, que
simplificar su uso. Seguramente si simplificamos las fórmulas que dan razón de
las reacciones nucleares en el interior de una estrella, dejarán de describir esas reacciones. Asimismo no es lo mismo hacer divulgación de determinada
psicoterapia que simplificar su metodología. Dejará de ser útil.
Y dicha simplificación se da fundamentalmente
por dos motivos. Uno porque como cualquier saber que se popularice ha de sintetizarse,
abreviarse y facilitarse para ser accesible a una mayoría de personas que no
tienen un conocimiento profundo del tema (es la esencia de la popularización en
el sentido en que estoy usando ese término), y otro porque para que sea
aplicable por uno mismo, sin más conocimientos especiales que los que se
deriven del propio interés por el tema, ha de estar a un nivel de fácil
comprensión.
Lo que hace un problema esa simplificación
es el hecho de que puede crearse una idea falsa de lo que realmente puede
aportarnos la psicología. Acabamos teniendo la percepción de que podemos
cambiar nuestra forma de ser, nuestra personalidad, nuestra vida, de que sólo
depende de nuestra actitud. Y eso creo que es una verdad a medias. Para
cambiarnos a nosotros mismos hemos de saber primero hacia dónde queremos ir,
cuál es nuestro proyecto de vida. Después deberíamos ser conscientes de qué aspectos
realmente podemos cambiar y cuáles no o requerirán para ello de una
profundización para la que no estemos tal vez capacitados. Y finalmente hemos
de tener una fuerza de voluntad y una fortaleza interior suficientes para iniciar y
llevar a cabo los cambios.
Todo es posible, y reitero que el
problema es creer en algo que no es totalmente cierto. Esta “nueva” psicología
nos puede ayudar a cambiar, y de hecho no negaré su utilidad, pero su uso por parte de personas no profesionales (para la psicología no sólo hace falta ser un profesional, sino un buen profesional, es decir, alguien dotado de una intuición especial) puede llevar a la idea de que podemos
cambiar lo que queramos, cuando seguramente lo que queramos y lo que podamos no sean lo mismo.
Pues a mi por mucho que me digan que pase, que hay que ser positivo, que no hay que agobiarse.....nunca me ha valido para nada. Creo que al final nadie entiende lo que pueda pasar por la cabeza....
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