Hoy volvemos a
tomar unas frases prestadas de un libro de Arnold Hauser del que hace muy poco
hablábamos y citábamos, “Teorías del arte. Tendencias y métodos de la crítica
moderna”, incluidas en un epígrafe titulado “Necesidad histórica y libertad
individual”. El tema de fondo, dentro del que se incardinan las palabras de
Hauser, es la Historia del Arte, y tratan de la relación individuo-grupo dentro
de esa Historia.
“El único
agente visible de la historia es el individuo. [...] Asimismo no puede
afirmarse que el individuo obre, piense o cree siguiendo sus impulsos
singulares propios. […] El individuo se encuentra siempre en una situación histórica
y social determinada y se comporta –a menudo sin saberlo o sin quererlo- de
acuerdo con las exigencias de ésta. La situación y los intereses de clase
constituyen una estructura objetiva e institucional y no una constitución
psíquica individual variable. El individuo habla por encargo del grupo y actúa
en el sentido del grupo, es su portavoz y no da expresión sólo a intereses y
aspiraciones personales. El problema estriba en saber hasta qué punto el individuo
mismo es producto de su grupo, es decir, en qué medida lo que parece ser
psicología en su comportamiento es ya sociología y, de otro lado, qué parte del
punto de vista colectivo que él mantiene se debe a la iniciativa personal.”
Por Cástor y Pólux.
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