Ayer me hizo alguien tal vez el mayor de los regalos que puede uno recibir, y yo creo que lo es.
Me lo hizo por teléfono, más que suficiente. Me llamó y me dijo que me quería, que nunca expresábamos así de abiertamente nuestros sentimientos, pero que él quería hacerlo y mostrármelos.
Me quería, me apreciaba, gustaba tenerme entre las personas que quiere y deseaba seguir haciéndolo, me dijo.
No es ningún cuento navideño, ninguna utopía ni ninguna sensiblería, es algo real de alguien de generoso corazón que quería expresar lo que siente, y que con ello me facilitó asimismo el decirle que yo también le quiero.
Aquí me quedo con mi regalo, el mejor que podía recibir ...
Por Pólux.
No hay comentarios :
Publicar un comentario