¡ Que hartera !
El del paraguas en la escalera mecánica, con el pincho hacia atrás y moviéndose de un lado para otro, y todos tras él a su vez moviéndose para evitarlo, el que se sienta en el tren y pone los zapatos sobre el asiento de enfrente, dejándolo sucio y manchado (seguramente como es él, sucio y manchado), el que aparca tal como llega, ocupando dos plazas, o el que aparca en plaza de minusválido sin serlo, el que parece perder la vida si no es el primero en subir o bajar del tren y ahí está, haciendo lo que sea por conseguirlo (empujones, carreras), los que están hablando parados en una acera o un pasillo y ni se inmutan cuando les pides por favor paso, los que van al cine a ver una película y se pasan todo el rato hablando y molestando a los que sí van realmente a verla ..., y así tantos y tantos irrespetuosos con los demás.
Pues nada, a aguantarse, porque la opción es acabar discutiendo con alguno de ellos, y eso es rebajarse a su propia altura.
Por Pólux.
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