No cabe duda, creer en los demás es un acto fracasado, por cuanto nadie te dará lo que esperas de él. El problema está tanto en lo que no te darán como en esperar algo de ellos. ¿Por qué los demás han de ser como queremos? A pesar de no haber razón para ello nos empeñamos en que así sea.
Claro que muchas veces se nos llena la boca con nuestras virtudes, nuestros intereses, y creamos en otros expectativas que nunca se cumplirán, así como los demás las crean en nosotros.
Las personas que nos merecen la pena son realmente pocas, normalmente suficientes para contarlas con los dedos de una mano. Hablo de personas que merezcan la pena, no de "amigos del alma" con los que nos tratamos de cerveza en cerveza pero no más allá.
En cualquier caso a cada cual le va como le va, y casi nada es extrapolable a los demás, pues cada uno tiene sus criterios y sus razones.
Por Pólux.
No hay comentarios :
Publicar un comentario