Solemos confundir seguridad en uno mismo con prepotencia. No es lo mismo estar seguro de lo que somos y creemos que estar seguros de sentirnos mejores que los demás.
La prepotencia suele llevar implícita la seguridad en uno mismo, pero no al revés. Es difícil encontrar personas seguras de sí mismas que no sean orgullosas o presenten cierto desdén sobre las opiniones e ideas ajenas. La normalidad y el realismo requieren un equilibrio difícil de conseguir, por eso son difíciles de encontrar personas seguras de sí mismas y a la vez equilibradas, realistas y con una visión normalizada de la vida. Estas personas tienen un tesoro del que no alardean y que suelen poner al servicio de los demás. Son personas especiales. Y su especialidad es su normalidad y realismo.
Por definición lo normal es lo más corriente y habitual, pero con el carácter humano lo normal es lo más equilibrado, y lo más equilibrado es lo más difícil.
En toda mi vida apenas me he encontrado unas pocas personas así, las suficientes para haberlas observado y saberlas diferenciar. Ojalá el futuro me depare algún encuentro más así, merece la pena estar al lado de personas que dan tanto.
Por Pólux.
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