La naturaleza humana tiende siempre a completarse con lo que no es, con lo que no tiene, con lo que no sabe, con lo que no puede.
Somos duda y buscamos certeza. Nos sentimos desprotegidos y buscamos seguridad. Deseamos lo ajeno porque no es nuestro, pero cuando lo poseemos dejamos de desearlo.
Lo mismo que nos hace grandes nos hace miserables. La tendencia a la plenitud nos puede hacer grandes, pero también desvelar de lo que somos capaces por conseguirlo.
Nos miramos en el espejo y sólo reconocemos aquello que nos interesa, que nos hace sentir bien, y obviamos o negamos lo demás. E incluso sabiéndolo lo hacemos. Ser conscientes de ello sólo nos hace más humanos.
Así somos, y de otras formas, pero así también.
Por Pólux.
No hay comentarios :
Publicar un comentario