Los modelos sociales son un buen parapeto para las conciencias individuales, las únicas que existen. Nadie quiere que se le llame discriminador, y aunque lo haga no lo reconocerá y dirá que es otro el que discrimina, por eso existe el modelo social, siempre por los otros.
Tenemos modelos sociales para todo, para la belleza, para la moda, para la forma de pensar..., pero ¿de dónde nacen esos modelos sociales?
El canon de belleza socialmente aceptado es el de la delgadez y la esbeltez, de forma que los gordos y los bajitos son ejemplo de antibelleza y motivo de desprecio. Tamaña salvajada racional sigue existiendo hoy, a pesar de que a todos se nos llena la boca de igualdad y respeto.
Resulta que cuando la gente habla nadie acepta ser racista, descreído o discriminar a otros por su aspecto físico. Entonces, ¿de donde nace un modelo social de discriminación por el aspecto físico? Simplemente de las muchas personas, la mayoría, que discrimina por el aspecto físico. El modelo social, una generalización, no es más que la categorización de un sentir individual que resulta ser mayoría.
Me da vergüenza, siento decirlo, de quienes se avergüenzan de otros por su aspecto físico. Son los mismos que se sienten acosados cuando se les discrimina a ellos por cualquier otra razón.
¿Qué tiene de gracioso que yo sea feo o tenga un problema metabólico que me hace estar gordo? A ese que se mofa de tales circunstancias le volvería feo y gordo, pero no lo haré, además de que no puedo.
Por Pólux.
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