El bipartidismo parece que va perdiendo su hejemonía. Los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE arremeten contra los partidos llamados emergentes, frente común a ambos. ¿Acaso no cabría pensar en una pacto de dichos partidos? Parecería lógico, pero hace tiempo que demostraron que perdieron su capacidad para llegar a acuerdos comunes.
Si ante la crisis esos dos partidos, y cuando hablamos de partidos nos referimos a las personas que los integran, no han sido capaces de hacer un frente común en beneficio de la sociedad y la gobernabilidad, ¿cómo van a pactar ahora por menos? Pero ese menos no es menos, pues a los intereses partidistas de los políticos, que son los únicos que les importa de verdad, el daño que les puedan hacer esos nuevos partidos no es baladí, incluso tal vez sea mayor, en términos interesados, que el no haber pactado ante la crisis.
¿Por qué muestran tanta aversión los llamados socialistas hacia los llamados populares, más incluso me parece percibir que la de éstos hacia aquéllos? Es una pena ver como constantemente se confunden los intereses con los argumentos, y la casa por barrer. Ni la derecha es la derecha franquista ni los socialistas son verdadera izquierda, como algunos engañosamente quieren hacer creer. Ambos son igualmente moderados, y gobernando tanto han acertado como se han equivocado ambos. Pero mantienen una farsa que les ha servido para sostener ese bipartidismo que a ambos convenía y sigue conviniendo. ¿Y los verdaderos problemas del pueblo?
Algún día la historia juzgará a nuestros actuales gobernantes, y creo que deberá ser duro con ellos, con algunos especialmente, aquellos que tras una careta de liberalismo esconden intransigencia y falta de respeto por las ideas de los demás.
Por Pólux.
No hay comentarios :
Publicar un comentario