La noche va a tocar a su fin mientras escribimos esto. Comienza un leve clarear por el horizonte. Pronto los pájaros piarán anunciándolo. La Tierra da otro giro tal y como lleva haciéndolo tantos millones de años, moldeando con ello la evolución y muchos de nuestros aspectos humanos. Y nosotros pensando que este día es nuestro...
¡Cuánto nos gusta pensar que lo que tenemos nos lo merecemos!, ¡la vanidad es tan humana!, ¿y acaso quien ha nacido en el tercer mundo y padece calamidades también se las merece?
En nuestra atalaya, a pesar de buscar y buscar cada vez encontramos menos verdades y más dudas. A este ritmo pronto tendremos que dejar de escribir en este blog porque no sabremos qué decir de lo que estemos medianamente seguros.
Y el día llegará y pasará, y unos seremos agraciados mientras otros, la mayoría, padecerán, repartiendo con ello una suerte injusta que siempre beneficia al mismo. Así creemos que son las cosas. Es lo único que pretendemos, ver y entender, o al menos ver y describir.
¿Qué importa todo ello fuera de nuestro mundo humano? La Tierra dará otro giro como lleva haciéndolo tantos millones de años..., pero cuidado, tal vez algún día lleguemos a pararla por alguna necesidad de esas tan humanas.
Por Cástor y Pólux.
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