Hoy es viernes y fiesta, así que este fin de semana
será más largo de lo habitual. Os traemos varias propuestas, o esa es nuestra
intención. Para mañana sábado aún estamos ultimando una colaboración. Esperemos
que pueda ser, pero no adelantamos nada por si no llega a tiempo. Y para el
domingo tenemos una nueva historia de nuestro colaborador Argonauta, titulada “El
vuelo del Moscardón”. ¡Qué podemos decir de ella! Pues que Argonauta no deja de
sorprendernos con su maestría para escribir historias, para hacer que nos
metamos en ellas y las vivamos como si fuéramos sus protagonistas. Si ya habéis
leído algo suyo y os gustó, esta historia no os defraudará. Mañana os
adelantaremos algo más.
Cuando vimos como quedó la fotografía de la portada de
hoy (que reproducimos aquí más pequeña) nos pareció interesante usarla para Obtentalia. Mientras la preparábamos
para subirla al blog nos trajo a la memoria la canción “Amanecer en el Puerto”
del grupo andaluz Alameda. No es que hubiera un motivo especial para ello,
simplemente se veía lo que podía ser un amanecer (en realidad era un atardecer)
en un puerto (un puerto principalmente deportivo en este caso). Lo cierto es
que nos hizo rememorar esa canción que con su característica voz aflamencada
cantaba Pepe Roca, la voz de Alameda, uno de los grupos característicos de lo
que se dio en llamar rock andaluz, corriente musical representado principalmente,
entre otros, por Triana y Alameda. Y mira por donde Pepe Roca es natural de esas
tierras onubenses que tanto queremos.
Nunca llegamos a ver en directo a ese grupo durante su
apogeo (finales de los setenta y primera mitad de los ochenta), pero
posteriormente lo hemos visto en dos ocasiones. Ambas en el Foro Iberoamericano,
situado junto al Monasterio de la Rábida, ubicado entre la desembocadura del
río Tinto y Palos de la Frontera, junto al Jardín Botánico José Celestino Mutis
y al Muelle de las Carabelas, con las réplicas de las carabelas que llevaron a
Colón al Nuevo Mundo (en realidad dos carabelas y una nao). La primera ocasión
se trataba aún del grupo Alameda (aunque con variaciones), debíamos andar por
el año 2000 o poco más. La segunda vez fue sobre el 2009, en una especie de
gala de músicos onubenses, donde pudimos ver, entre otros a La Martirio, Arcángel, Pitingo (nos encantó con sus "pitingadas" como él mismo dice), Manuel Carrasco (que tiene una facilidad especial para conectar con el público) y Pepe Roca con un grupo. En ambas ocasiones tocaron “Amanecer en el
Puerto”. Recordamos como empezaba …”Asómate
a tu ventana, que amanece un nuevo día …”. La segunda de las veces es
cierto que la canción estaba casi irreconocible por la cantidad de cambios y variaciones
que le introdujeron, pero la primera estuvo más cercana a la grabación original,
por cierto muy difícil de superar.
Recordamos como anécdota que en aquella primera
ocasión hubo un fallo eléctrico con la instrumentación, y viendo que la cosa
iba para largo Pepe Roca cogió una guitarra flamenca y se pudo a cantar copla
para amenizar la espera. Aquello fue todo un regalo. Gracias al fallo eléctrico
pudimos escuchar su desgarrada voz interpretando con un gusto exquisito las
coplas más conocidas. Así es el azar, nos da y nos quita. En esta ocasión nos dio.
La canción de “Amanecer en el Puerto” es una verdadera
obra de arte que tuvo un gran éxito. Tiene un estilo muy original a pesar de su
eclecticismo, pues mezcla con maestría flamenco, rock progresivo y sonidos
electrónicos, aunque tal vez esté más cerca del pop que del rock. Es de esas
canciones que salen “redondas” y que saben emocionar. Y su emoción está más en
la música en sí que en la letra (que no es especialmente brillante), lo cual nos
agrada en mayor medida, pues creemos, como gusta decir a nuestro colaborador
Orfeo, que “la música es música, y la
letra poesía, y si bien pueden conjugarse de forma interesante y en muchos
casos provechosa, cuando de una canción lo que nos emociona es la letra es que
la música no está a la altura.”
Buen fin de semana. Os esperamos mañana aquí.
Por Cástor y Pólux.
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