Hoy el mar se ha levantado como un espejo, calmo, liso, hasta su color se asemeja más al de un espejo.
Inmenso e imponente, me rindo ante él. No sé que tiene que atrae mi parte más ancestral, mis genes menos evolucionados, mi mirada más lejana. Quisiera ser yo mismo mar y perderme en su no ser, desaparecer en la inconsciencia de su naturaleza.
Hoy desde la atalaya me miro en un espejo en el que sólo veo mar, en el que yo no estoy ni quiero estar.
Por Pólux.
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