Hace ya mucho tiempo que dejé de temer a la muerte. Yo temo a la vida. que es lo cierto que tengo y donde lo puedo pasar mal.
Con el miedo a la muerte no se nace, pero pronto se aprende del entorno y los modelos sociales. Y es que el temor a la muerte está tan interiorizado en nuestra sociedad que forma parte de la mentalidad que esa sociedad conforma.
Nos suele dar más miedo lo incierto (la muerte) que la realidad más inmediata con la que interactuamos y que es la que puede proporcionarnos más daño y dolor. Será también porque al fin y al cabo no llevamos una vida tan mala.
Por Pólux.
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