La insatisfacción y el descontento son características del funcionamiento de nuestra mente, que una vez alcanzado el umbral de un deseo necesita un nuevo umbral para sentir satisfacción.
Pero todo en nuestra mente se puede volver patológico, y la insatisfacción también. Un estado continuado de insatisfacción nos hunde en la tristeza.
¡Qué cansado es esto de cae y volverse a levantar una y otra vez, hasta la saciedad, hasta el agotamiento, hasta la desesperanza! No hay descanso, la mente no nos lo permite, nos gobierna como una déspota que sólo piensa en su continuidad. Somos nuestro propio esclavo.
Por Cástor y Pólux.
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