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sábado, 12 de mayo de 2012

INTRODUCCIÓN. FLORES PARA CÁSTOR, COMENTARIO Y CASUALIDAD.

   La foto de nuestro encabezamiento de hoy va dedicada a uno de nosotros, a Cástor. Hace pocos días manifestaba que hacía tiempo que no veía la planta que sale en la foto. Que antes se daba más en esta parte de la costa onubense. Y es que va perdiendo su hábitat natural. Las urbanizaciones y la degradación que producimos le afectan. Pero aún está presente en muchos sitios, como el de la foto, que se encuentra a pie de playa, donde parece encontrarse a gusto. Nos gustaría que alguien nos dijera cómo se llama.

   Un saludo especial a nuestra amiga Carmen Reina, que nos ha dejado un interesante comentario a la introducción de ayer "Olas, día nuevo y Periquito". Podéis leerlo al pie de dicha introducción.

   Hoy Pólux escribe sobre la casualidad, esa señora que nos parece ver de vez en cuando pero que se desvanece cuando queremos hablar con ella. Hoy nos pareció verla por nuestra redacción y le preguntamos quién era, “soy la casualidad y pasaba por aquí”, nos dijo, a lo que le preguntamos un poco inquietos “¿y por qué por aquí?”. Nos respondió “es que pasaba por casualidad”. Después de eso no sabemos si Pólux será capaz de aclararnos algo, le vemos muy inquieto. Detrás de esta introducción podéis leerlo, o en el enlace lateral a su página "El comentario de Pólux".

Y buen fin de semana a todos, y a nuestros seguidores de facebook, para quienes hemos puesto un nuevo enlace en la página "Enlaces".

Cástor y Pólux.

LA CASUALIDAD, por Pólux


   ¿Qué es la casualidad?, ¿Dónde vive?, ¿Duerme en algún momento o está siempre despierta? Sí, pueden parecer jocosas estas preguntas, pero con ellas quiero hacer ver como conceptualmente personalizamos lo impersonalizable, cómo convertimos en esencia hechos pura y simplemente cuantificables, cómo tendemos a dotar de transcendencia lo intranscendente.

   Pero ante de seguir veamos las principales definiciones de casualidad:
1- Combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar.
2- Acontecimiento fortuito.
3- Suceso imprevisto cuya causa se ignora.
4- Combinación inesperada de circunstancias.

   El significado segundo ya está englobado en los demás, y su generalidad lo hace aplicable a casi todos los hechos, así que lo suprimimos porque no nos aporta nada nuevo.
Casualidad como relación mental.

     Lo que tienen en común todas las definiciones es el carácter imprevisible e inesperado. Y esa es la esencia de la casualidad. Si lo pudiésemos prever o esperar no lo llamaríamos casualidad, sino conocimiento. Sin embargo a veces se piensa que hay una razón más o menos oculta para que las casualidades ocurran. Hay quien dice “las casualidad no existe” por que piensa que hay una razón detrás de ella para que tenga lugar. ¿Y por qué nos preguntamos eso? Una razón oculta es otra cosa, es una conspiración, una mano negra, un dios que maneja los hilos, pero no un hecho fortuito.

     La definición 3 añade un término distinto al de las otras definiciones, la  causa. Pero según sostengo, si hay una causa detrás (siempre que no entendamos genéricamente causa como devenir de la existencia) ya no se trata de una casualidad, sino de una causalidad.

Esta estructura no es casualidad
porque no es posible.
   Casualidad es la palabra que usamos para designar una relación mental y subjetiva que hacemos de hechos que simplemente suceden. Y podrán decirme ¿y por qué suceden esos hechos y no otros? La respuesta es simple: porque los hechos devienen, por la naturaleza contingente del devenir. Es más, es que algún hecho ha de devenir (si no no estaríamos aquí), y tan probable e improbable es uno como otro. Lo que sucede es que mientras más improbables nos parecen los hechos menos creemos que la casualidad sea una mera relación mental de hechos distintos e inconexos.

   Todo lo que sucede lo hace por que puede suceder. Y si puede suceder es posible (por definición), por improbable que resulte. Pero evidentemente lo muy, muy, muy improbable no hace lo imposible. Otra cosa es que a nuestra mente le llame la atención y le ponga nombre (casualidad).

   Sí, conozco muchas de esas historias que cuentan de casos extrañísimos y sucesos que suenan alarmantes, inquietantes e inexplicables. Sí, pero ¿son posibles o no? Lo que no sea posible habrá que estudiarlo y caracterizarlo, para comprenderlo, pero nunca llamarle casualidad. En este sentido podríamos decir que la casualidad, entendida, deja de ser casualidad.

     Cuando le damos un sentido determinante en nuestras vidas a palabras como casualidad, destino, azar o sino, es decir, les atribuimos una cierta función de guía, hablamos de algo más parecido a la religión que a la contingencia, y por tanto habrá que tratarlo desde el punto de vista religioso, como algo más allá de nosotros que nos influye y origina, pero no como una casualidad.

   Con la palabra destino sucede algo parecido. Cuando decimos “el destino ha querido que esté hoy aquí en este preciso momento” parece que manifestamos una cierta intencionalidad que posibilita el que eso sea así. Sin embargo, cualquier situación de cualquier momento es igualmente improbable por la cantidad de sucesos que tienen que darse para que se cumpla (desde la formación del planeta, la evolución animal hasta hoy, las circunstancias sucedidas desde mi nacimiento, las circunstancias sucedidas a los demás que hayan podido influirme …), pero sin embargo algo sucede, algo deviene, sólo porque existimos. A ese hecho improbable llamamos destino no por lo de improbable que tiene, sino porque algo en él nos llama la atención. Pero ésta es ya una apreciación subjetiva, una relación mental.

   Por lo tanto sostengo que casualidad es un término que alude a la relación mental que hago de hechos distintos y diferenciados, pero que por sí mismos no tienen más relación que la de suceder. Si después vemos que hay algún sentido detrás de esa casualidad dejará de llamarse casualidad para adoptar el nombre que lo caracterice.

   La casualidad sólo existe en nuestro pensamiento, como interpretación de los hechos, no en la realidad de los hechos sucedidos. Lo que sí parece es que tenemos una tendencia innata a ver causas por todas partes. Prefiero llamar desconocido a lo que no conozco que no atribuirle una causa que tampoco conozco. Me parece que lo contrario es complicarse la vida.

viernes, 11 de mayo de 2012

INTRODUCCIÓN. OLAS, DÍA NUEVO Y PERIQUITO.

    Anoche el mar nos regaló el susurro de sus olas (y algo más que el susurro) para conciliar el sueño. Durante todo el día las olas rompiendo en la playa fueron más grandes de lo habitual. Se agradece el espectáculo. Inunda todos los sentidos y parece que por un momento se puede dejar aparte la incansable razón que no da tregua. Tal vez sólo sea un espejismo, pero por un instante alivia.

    Y llegó el día de hoy. Lo estábamos esperando, temerosos de que no parara en nuestra estación, pero lo ha hecho una vez más. No sabemos cuántas veces más habrá, pero esperemos que sean muchas e intentemos que ésta merezca la pena, como si fuera la última. El presente es todo lo que tenemos, y es nuestra única forma de poder construir el futuro que queramos, pero que no sabemos si tendremos.

    Periquito es el objeto de los miedos que PERSEO nos presenta hoy en su sección El Laberinto. Un escrito corto sobre las vivencias y miedos que nos afectan de pequeños. Ah..., y esa figura de la cocina infranqueable, de la multitud de aromas que a pesar de los años se siguen asociando a las mismas viviencias..., y como las retoma y relaciona con su presente, nuestro presente, porque las vivencias de Perseo son nuestras vivencias. Puedes leerlo tras esta introducción, en esta página principal, o en el enlace de la barra lateral izquierda a su página el Laberinto de Perseo.

    La foto de hoy de nuestro encabezamiento pudiera parecer un montaje, con tantos elementos, pero podemos aseguraros que no es así, fue tomada por nosotros mismos con una simple cámara compacta de 5 Mp (para lo que hay hoy, bastante menos que normalita). Pero el resultado creemos que es muy expresivo, y por eso está ahí hoy. Que se hizo en nuestra querida costa onubense ya ni que decir tiene.

    Esperemos que mañana pare otra vez el tren y podamos ofreceros algunas cosillas más.

Pólux y Castor.

       Periquito, tu payá, payá, payá  y yo pacá, pacá, pacá.
POR PERSEO.


Famosa cocina de la abuela de Perseo.
La cocina de mi abuela era el lugar ideal para que se escondieran todo tipo de criaturas. Con tantos recovecos oscuros, soleados, cerrados, a la vista, en penumbra…, donde se almacenaba la cubertería azul, la cubertería roja de esa porcelana agrietada donde tanto me gustaba tomar sopa de arroz con hierbabuena, tocinos, chocolates, aceites, azúcar, chorizos, bizcochos, hierbas y más hierbas raras.

         Ahí olías y mirabas desde la entrada, porque dar un paso hacia delante significaba encontrarte con el miedo cara a cara. Su nombre era Periquito, que no hacía justicia a su aspecto. Fiero, implacable, frío, silencioso, así es como veía a ese gato descomunal que me hacía temblar cuando sus agudos ojos se fijaban en mí.

Gracias a Dios y a las artes de bruja de mi abuela, “panturrana barrigaverde”, cayeron en mis manos las palabras mágicas para alejar demonios y otras criaturas infernales, eso es: “Periquito, tu payá, payá, payá y yo pacá, pacá, pacá”. Funcionaba, el demonio aquel tomaba distancia. Allí iba, a la caza de alguna víctima.

Bear Grylls en acción.
Donald Schultz.
Ahora veo que le podía haber echado más coraje a ese gato y seguir los pasos de esos intrépidos de la tele como son “El último superviviente” el ex miembro de las fuerzas especiales el británico Bear Grylls  o el  “Cazador de veneno”  el herpetólogo Donald Schultz, que son capaces de enfrentarse a todas esas pobres criaturas que tengan la desgracia de caer en sus manos. Periquito, creo que te has escapado de una buena.

jueves, 10 de mayo de 2012

MODA, CALOR Y PINTURA.

    Hoy MINERVA nos trae en su página de moda unas fotos del pasado certamen de Miss Sevilla 2012, en las que aparece nuestra querida modelo María García Caballero.Sabemos que no ganó (sólo podía ganar una), pero también sabemos que destacó por su elegancia y su porte en la pasarela. Le pediremos a Minerva que continúe publicando fotos de María, porque nos consta que tiene muchas y de gran calidad.


    Y hoy seguimos con calor. Es que estamos en primavera. A ver si nos refresca algo la ola que recoge la foto de nuestro encabezamiento. ¿Y os podéis imaginar en que parte de la amplia costa española se tomó hace pocos días la foto? Pues claro, en nuestra querida costa onubense, de la que Obtentalia es hija adoptiva. Sería interesante hablar algún día de otras maravillosas costas y playas que no están tan lejos de aquí.


    También hemos dado cumplimiento a la petición de alguien que nos pedía, con razón, que titulásemos el cuadro de Horche que aparece en el artículo de Hermes "Ya que no sumís, no restís ...". Pues así lo hemos hecho, se trata del cuadro "Horche" pintado por Ernest Descals. Y para que podamos tener más conocimiento de este pintor contemporáneo os dejamos el siguiente enlace.
http://ernestdescals-lahistoriadelpintor.blogspot.com.es


Cástor y Pólux.

miércoles, 9 de mayo de 2012

SALUDOS

    Hola amigos. Como veréis, y por cuestiones logísticas, hoy no hemos cambiado la foto de nuestro encabezamiento, esa puesta sol en nuestra querida costa onubense. Pero mañana tendremos una nueva, a ser posible refrescante, para contrarrestar el tiempo caluroso que estamos sufriendo.

    Un buen amigo y colaborador nuestro nos ha pedido que saludemos hoy especialmente a Isabel Peñalver, simpática totanera a la que Obtentalia manda un cariñoso abrazo. Nos han hablado muy bien de ti y estamos deseando conocerte. Esperamos que nos sigas y te guste. Sabemos que eres una activa seguidora de Facebook, así que puedes visitar también la página de Obtentalia en dicha red social.

    También queremos enviar un saludo a nuestro amigo y posible colaborador Javier, con quien estamos en conversaciones para proceder a su fichaje (no es nada barato). Sabemos que se encuentra picado con Pólux por algún artículo escrito por éste. Nos gustaría que se aclarase este tema e instamos públicamente a Javier a que muestre sus argumentos y rebata a Pólux.

    Como hemos repetido en varias ocasiones aún nos queda por poner en servicio una sección para que puedan participar nuestros seguidores, no sólo haciendo comentarios, que ya pueden, sino solicitando temas, debates, fotos, etc.

    Nuestro colaborador y cofundador Pólux cambiará de registro con un cuento que se publicará por capítulos. Esperamos que sea pronto y del agrado de todos los seguidores, especialmente aquellos de menor edad, a quienes no queremos olvidar.

    Un saludo, y esperemos que mañana amanezca otro día. Y si es así, procuraremos asomarnos a esta ventana de ideas que quiere se Obtentalia.
Cástor y Pólux.

martes, 8 de mayo de 2012

NUEVO COMENTARIO DE PÓLUX

    Tenemos el nuevo y esperado comentario de PÓLUX, esta vez sobre un tema más filosófico, la relación  causa-efecto y la interpretación que de ella hacemos en la vida diaria. Podéis verlo en el enlace lateral "EL COMENTARIO DE PÓLUX".
    Pequeños pensamientos e ideas que podemos hacer nuestros.
    Las ideas son patrimonio de todos, y con todos las queremos compartir.
    Pronto tendremos más secciones con participación de nuestros visitantes.
    ¿Qué os parece nuestra foto de hoy? Es una puesta de sol en nuestra querida costa onubense.
    Y no olvidéis el enlace de nuestra modelo María que os recomendábamos ayer, justo en la entrada que sigue a ésta.

lunes, 7 de mayo de 2012

NUESTRA QUERIDA MODELO, MARÍA

   En la página ENLACES que verás en la barra lateral izquierda de este blog, encontrarás un enlace al blog de nuestra querida y guapísima modelo María García Caballero.

   Te lo recomendamos.

Un día luminoso. Por Pólux


Así ha amanecido hoy, 7 de mayo de 2012, en la costa onubense, al menos en la parte en la que me encuentro. El sol lo llena todo, y desde la terraza en la que escribo lo puedo tocar y sentir. ¡Qué perspectiva más curiosa! Un barco a lo lejos, el mar, la playa, una palmera, una antena de televisión, pinos, o más bien el manto verde que forman sus copas, una farola, tuyas, una columna blanca ... y yo, finalmente percibiéndolo todo, atemporal y sin consciencia, sólo sentidos.
Un triángulo de un blanco perfecto se desliza armonioso y sin prisa sobre el espejo en el que se ha convertido el mar, tan calmo que su esencia me inunda el ánimo.

¿Qué más terapia contra el estrés que ésta? Solemos estar, por ponerme de ejemplo, sentados en una oficina proponiéndonos y probando ideas y terapias antiestrés para sobrellevar lo insobrellevable. Sin entrar en la razón y motivos de las cosas, que los hay, no deja de ser un sin sentido, un ir "contra natura", adoptar situaciones (como la de la oficina) que nos incomodan y alteran, y que la solución sea cualquier cosa menos la más natural y fácil, evitar el problema, cambiar de situación. Pero ese es precisamente el problema, que no lo podemos evitar dada la necesidad y dependencia del hecho que hemos creado como necesario. “Tenemos que vivir”, nos decimos, “es mi medio de vida”, y es cierto, pero ello  no nos arregla el problema.

Estar aquí, viendo el mar, sin prisa alguna, sin obligación inmediata, inundando los sentidos de calma, eso sí que es una terapia. Pero sólo la puedes hacer de vacaciones y si tienes la suerte de tener un lugar así, que ayude a expandir el espíritu acostumbrado a estar contraído entre las cuatro paredes de la oficina.

Sí, sé que no estoy siendo justo con aquéllos que no tienen la posibilidad que se me brinda a mí de estar aquí, pero también a mí se me acabará y tendré que recurrir al fin de semana, al día libre, en el que tendremos que buscar un rato de evasión, imaginar el cielo y el mar que hoy me inundan, y luchar así contra las cuatro paredes.

A cada uno la vida le da determinadas oportunidades y es cuestión nuestra aprovecharlas. Y hoy eso quiero hacer, aprovechar este sitio atemporal que, al menos por un rato o unos días, me alejarán de una realidad que siento ajena a pesar de saber que es la mía.

Y pido disculpas por estas palabras a todos aquellos a los que la vida no les ha dado oportunidades, o la capacidad para aprovecharlas, o la suerte de encontrar un sitio atemporal donde sobrevivir temporalmente.

Ahora vuelvo la vista al cielo y me pierdo entre la tenue y transparente cortina de nubes altas que emblanquece el horizonte, perfectamente definido por el azul del mar. Y otro triangulito blanco se desliza armonioso y sin prisa sobre el espejo en el que se ha convertido el mar …

Por Pólux

domingo, 6 de mayo de 2012

CAUSA-EFECTO, por Pólux




CAUSA-EFECTO.

Escuché hace poco un anuncio donde un señor, muy convincente, decía que gracias a una conocida marca comercial había podido conseguir realizar determinado sueño. Dicha marca había sorteado un dinero y le había tocado a ese señor, que había enviado una etiqueta del producto para poder entrar en el sorteo. La lógica parece aplastante. La marca comercial sortea un dinero. Ese dinero me toca. Puedo conseguir mi sueño. Luego puedo conseguir mi sueño gracias a la marca comercial. Desde el punto de vista de la lógica formal esto no aguanta el más mínimo análisis, peno no nos hace falta saber lógica para darnos cuenta de que pretenden engañarnos o, más sutilmente, manipularnos. La lógica del anuncio consiste en establecer un vínculo entre la marca y el señor, y entender aquélla como causa de lo bueno que sucede a éste. Simple y efectivo, pero falso. Falso por no ser totalmente cierto.

Pero así funciona nuestra mente, suele sesgar los elementos que toma de la realidad para presentar no la conclusión más realista, sino la que más se adapte a nuestros intereses, y mucho dominio y conocimiento sobre uno mismo hay que tener para que esto no opere así.

En la vida diaria hay un caso muy típico en el que todo ello acontece con total naturalidad. Supongamos que en mi trabajo se presenta la posibilidad de promocionar. Tengo dos compañeros que, como yo, creen que deben hacerlo ellos. Finalmente sale elegido uno de esos dos. La reacción más normal, por lo que de común tiene, es culpar al compañero elegido de no haberlo sido yo, y además, de camino, enemistarnos con él. Nos fijamos en una causa, mi compañero, obviando, seguramente de forma inconsciente, todas las demás.

Las relaciones causa-efecto no operan igual en la realidad empírica (naturaleza) y en la realidad mental de nuestro pensamiento. En la realidad empírica cada instante viene determinado por tal ingente cantidad de pequeñas causas que es prácticamente imposible concretarlo antes de que suceda, aún más, creo que no podemos cualificar la forma en que cada causa influye en cada momento. En la realidad mental, el filtro que la razón impone para interiorizar la realidad percibida establece  unos parámetros que simplifican la ingente cantidad de datos percibidos, con idea de encajarlos en nuestra estructura lógica, es decir, sólo podemos comprender en la forma en que la mente puede comprender, y la estructura mental simplifica y sesga los datos que inicialmente no se adaptan a nuestra forma concreta de entender (la posibilidad de modificar esa forma estructurada de entender sería la flexibilidad mental). Solemos focalizar en una circunstancia, ante una maraña de ellas, la causa de algo. Por eso tendemos a primar una causa por encima de las demás. Si la mente intentara captar y comprender todas las causas no entendería el mundo, y no tendríamos nuestra principal habilidad humana.

Si, por ejemplo, hoy he salido cinco minutos más tarde de casa y he llegado tarde al trabajo, tenderé a pensar que he llegado tarde por que me he demorado en salir de casa. Además es coherente y lógico. Pero si pensamos en todas las causas, tendremos que pensar en todas las que han hecho que me demorara cinco minutos (vi una película y me acosté tarde y cansado, comí algo que no me sentó bien y por dormir mal me ha costado levantarme, no presté atención en el supermercado a la fecha de caducidad del alimento que compré para cenar, tenía que estar atento a mi hijo que estaba revoltoso y por eso no me fijé en la fecha de caducidad, mi hijo estaba revoltoso porque había tenido un mal día en el colegio, la profesora de mi hijo puso a éste nervioso porque a la vez lo estaba ella pensando en que podían despedirla, etc), en todas las que durante el trayecto al trabajo también me han retrasado (el semáforo que siempre estaba en verde hoy está rojo, el tráfico ha aumentado un poco y ralentiza aún más la marcha, tardo más en encontrar aparcamiento, al dar otra vuelta a la manzana para encontrar aparcamiento se para delante un coche para recoger a un niño, el niño tarda porque ha olvidado los libro, olvidó los libros porque anoche estuvo jugando y no los preparó, estuvo jugando porque tenía menos deberes que otros días, tenía menos deberes porque faltó a clase uno de sus profesores, y faltó a clase porque falleció un conocido y fue al entierro, etc), y así en cada causa y cada uno de las cusas de esas causas. La información es no sólo improcesable, es inabarcable, es decir, ni siquiera podemos saber cuáles son todas las causas posibles y cuáles de ellas, de serlo, tienen más transcendencia en los efectos. No podemos abarcar ese estudio, pero sí podemos saber que faltamos a la verdad cuando usamos una sola causa como motivo de un efecto que depende otras muchas.

No quiero con esto decir que no existan relaciones causales más o menos determinadas. Si sostengo un vaso y lo suelto, cae y se rompe. En sentido estricto ese suceso está sujeto a las reglas causales indeterminantes a que me he referido antes, pero el particular suceso de abrir la mano, caer el vaso y romperse, puede ajustarse a una o pocas causas determinadas que caracterizen el suceso. En ese caso concreto, y circunscrito sólo a él, podremos hablar de causa-efecto cognoscible. Pero en eventos sujetos a mayor complejidad, como es la felicidad de una persona o la consecución de un sueño (como nos referíamos al principio de este comentario), significar como su causa un solo factor es tergiversar la realidad. Y en publicidad se usa mucho para manipular voluntades. Pero no siempre la culpa es del “otro”, pues muchas son las veces en la que nosotros mismos intentamos manipular de esa misma forma.

Sobre este tema recomiendo el libro "El universo abierto: una discusión a favor del indeterminismo", de karl Popper.

INTRODUCCIÓN. La nueva crónica de Hermes

     Ya podemos disfrutar de la nueva crónica de Hermes, esta vez de un tema futbolístico, al que tendremos que pedirle en un futuro que vuelva dados sus vastos y profundos conocimientos de ese deporte.

     Y son esos conocimientos, unidos a un estilo propio y ameno, los que hacen de sus crónicas pequeñas joyas que vamos atesorando en su rincón "Las crónicas de Hermes". De lectura fácil y amena, pero culta y estructurada, te recomiendo sus crónicas, y después ... juzga por ti mismo y deja algún comentario si así lo deseas.


     Lo podéis leer tras estas palabras o en su página "Las crónicas de Hermes" de la que tenéis un enlace en la barra izquierda de esta página principal.

Por Pólux.

UNA NUEVA CRÓNICA DE HERMES


YOU’LL NEVER WALK ALONE, por Hermes
Cuando en Anfield Road, el flamante estadio del Liverpool Football Club, el equipo representativo salta al terreno de juego para jugar algún encuentro futbolístico -aunque en la gran urbe marítima también existe otra magnífica y añeja entidad como el Everton F. C., equipo con el que disputa el clásico de la ciudad; el llamado derby de Merseyside, nombre del condado donde radica la villa, e institución con la que mantiene gran rivalidad histórica-, tras la protocolaria salva de aplausos de los incondicionales, se hace un silencio sepulcral para, a continuación, empezar a ser cantado por todas las gargantas que en ese momento pueblan las gradas, el himno del Club. Es un ritual antiguo que se prolonga desde los años cincuenta del pasado siglo XX, una costumbre que con el paso del tiempo se ha hecho norma, y que trae consigo que esos aficionados se conviertan en los mejores del mundo, pasando a ser por un instante trovadores de ilusiones y sentimientos, cantantes del Romanticismo y todo aquello que se propongan en apoyo de unos colores. Porque cuando los red cantan su himno el estadio entero enmudece para que el silencio se transforme de inmediato con el rugido de miles de 
gargantas entonando un poético "You’ll Never Walk Alone", "Nunca caminarás solo"-, surgiendo entonces un perfecto maridaje entre afición y equipo que se sella a través de emotivas estrofas hechas canto que son, y serán siempre, santo y seña del club inglés, una institución que este año cumple precisamente 120 años de existencia. Sencillamente estremecedor, épico, romántico y mil veces emotivo. Un espectáculo que los sentidos audiovisuales captan con toda emoción el esplendor de la letra de un himno hecho canción, mientras que en las gradas la hinchada vestida de rojo, el color del Liverpool, enarbola al viento sus banderas y distintivos granas.     
Cuando camines a través de la tormenta,
mantén la cabeza alta,
y no temas por la oscuridad;
al final de la tormenta encontrarás la luz del sol
y la dulce y plateada canción de una alondra.

Sigue a través del viento,
sigue a través de la lluvia,
aunque tus sueños se rompan en pedazos.

Camina, camina, con esperanza en tu corazón,
y nunca caminarás solo,
nunca caminarás solo.

Camina, camina, con esperanza en tu corazón,
y nunca caminarás solo,
nunca caminarás solo.