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sábado, 30 de marzo de 2013

INTRODUCCIÓN. PÓLUX, ADONIS, FILTRO E IDEAS VIVAS.

Estos dos días pasados, jueves y viernes, hemos podido leer los comentarios de Prometeo sobre dos películas en cartelera, "Anna Karenina" y "Los últimos días", ésta estrenada esta misma semana. Como veis, esta semana, la Semana Santa, hemos tenido contenidos extra. Y hoy podremos leer la historia de Pólux que ayer os adelantábamos, titulada "La cochera mágica", y de la que os decíamos "Lejos de su estilo más serio esta historia directa cuenta los incomprensibles sucedidos en una cochera que usaba, tras los cuales optó por dejar de utilizar. ¿Será una historia de terror?, ¿serán hechos paranormales?, ¿o será algo más mundano y cercano?". Pues hoy se aclarará su verdadera naturaleza, sólo deciros que está cargada de ironía y sarcasmo. Y Cástor da fe de que todo lo que se cuenta es rigurosamente cierto.

Mañana domingo nos espera una nueva entrega de nuestro colaborador Adonis, titulada "Descanso". Es mucho lo que estamos aprendiendo con Adonis sobre  cómo apreciar una fotografía, qué las convierte en una obra de arte, qué pueden expresar, su temática y estilística ..., en definitiva nos habla de la estética en la fotografía, tema que no habíamos tocado antes en Obtentalia. Sin duda un enriquecimiento más. La fotografía que nos presenta mañana es toda una delicia. Bien pudiera estar hecha (pero no es el caso) al pie de nuestra atalaya, desde la que a diario vemos todos los elementos que la componen: tierra, mar y cielo, elementos básicos que tan sensiblemente conjugó en su poesía Juan Ramón Jiménez, de quien tanto hemos bebido y seguimos haciéndolo. A veces pensamos que la mirada que sostenemos de esta costa onubense que tanto nos ha dado (donde está nuestra atalaya y donde está hecha la fotografía) es la misma mirada que tuvo Juan Ramón cuando en su infancia apreciara y se empapara del mismo paisaje. Tal vez por eso sintamos su poesía tan directamente.

Pero volvamos con Adonis. Tras su su fotografía y su comentario estético su reflexión sobre la temática: concisa y clara, desnuda y cercana, sencilla pero no fácil. Mañana ya tenemos un buen motivo para visitar Obtentalia.


¿Os gusta nuestra fotografía de cabecera de hoy? Así como se filtra el sol entre las ramas del pino de la fotografía, se filtra la realidad en nuestro interior. Toda forma de percepción es un filtro, el que impone en última instancia nuestra mente, por lo que no podemos conocer la existencia de una realidad de forma absoluta. De nuevo aparece la idea de relativismo de la que hablamos el otro día (jueves, 28 de marzo de 2013). Es un tema recurrente en nosotros, pues no acabamos de resolverlo. Tal vez  las horas de reflexión en nuestra atalaya nos ayuden a hacerlo (aunque hemos de reconocer que en este tema no estamos de acuerdo entre nosotros).


Y, brevemente, unos datos estadísticos referidos a todo el tiempo que llevamos operativos con Obtentalia (poco menos de un año). La entrada más vista: "Causa-efecto", de Pólux (16-05-2012). La página más visitada: "Las olas del mar", también de Pólux ().

Es curioso observar como lo que se escribe, o las ideas que se exponen, acaban teniendo vida propia en los demás. No todo es interpretado de la misma forma en que es pensado.

A veces nos sorprenden comentarios en un determinado sentido de un artículo o una introducción, pues se entiende o interpreta algo distinto a lo que queríamos decir, y caemos en la cuenta que de esa forma también podía entenderse. La ideas no sólo tienen los matices de quienes las expresan, sino también los de quienes las leen e interpretan.

No somos dueños más que de nuestros actos, para bien y para mal. Lo demás, ideas, sueños, deseos, necesidades, voluntades, empeños, propósitos, etc., se diluye en el aire si no motiva un acto.

En definitiva, somos lo que hacemos, no lo que queremos o lo que pensamos,  ni siquiera lo que deseamos, y ni mucho menos lo que decimos. Ése es uno de esos principios tan básicos que se olvidan por su obviedad, y por eso nos gusta recordarlo.

Por Cástor y Pólux.

ARTÍCULO. "LA COCHERA MÁGICA", POR PÓLUX.

LA COCHERA MÁGICA.
Por Pólux (30-03-2013)
(Basado en hechos reales)

Sí señores, tal como suena, tengo una cochera mágica, una cochera para guardar el coche. Forma parte de la casa de mis padres, por tanto es particular y se paga por ella al Ayuntamiento de un pueblo cercano a Sevilla (lo de excelentísimo se le presupone pero a todas luces no es así) el correspondiente impuesto. Tiene su placa oficial de prohibido aparcar y el bordillo de la acera que le corresponde pintado de amarillo continuo, todo es bien visible.

Pero en esa cochera suceden unos fenómenos muy extraños, lo que la convierte en mágica, pues no encuentro explicación lógica a lo que acontece. Tal vez algunas de las personas que lean esto pueda darle una razón coherente que me saque de la incertidumbre.

¿Qué no se entenderá de esa placa?
Es una cochera pero no puedo aparcar en ella, pues si lo hago después no puedo salir. ¿Por qué? Porque algún otro usuario de la vía pública que no paga impuesto por aparcar allí tiene a bien hacerlo sin importarle lo más mínimo el perjuicio que pueda causar (no poder coger el coche para ir a trabajar, no poder llevar a alguien enfermo al médico y tener que llamar a un taxi o retrasar no sé cuantas horas la salida a la playa un domingo). Hay gente así, que le vamos a hacer.

Pero la magia va más allá. Cuando llamas a la Policía Local (no hay otra, pues la Guardia Civil no se encarga de eso) para denunciar el hecho, vienen unos señores vestidos de azul con unas botas muy grandes, que parece que imponen, pero es al revés, todo el mundo se los toma a pitorreo, el que ellos mismos provocan con su falta de autoridad (aunque en realidad sólo tienen autoridad para lo que les interesa). Pues bien, esos señores de azul no multan el coche mal aparcado y llaman a la grúa, no. Se dedican a buscar al dueño a partir de la matrícula, para ver si es un vecino o alguien conocido. Si es así van en su busca para pedirles amablemente que retiren el coche, pues hay alguien a quien le molesta. Ese alguien soy yo, por supuesto, que les importuno en lo que estuvieran haciendo. El usuario infractor quita el coche malhumorado, como si yo le estuviera molestando por ello. Si además se me ocurre decirle algo (como “tenga más educación y no aparque donde no se puede”, o “¿no se da cuenta de la molestia que me causa aparcando aquí?”) me miran cabreados y me increpan, ¡como si el que infringiera el Código de Circulación fuera yo!

En el supuesto de que el infractor no sea vecino ni conocido, los hombres de azul se pasean con sus grandes botas por todos la bares y tiendas de la zona preguntando por el dueño del coche. Sólo si después de media hora o más de búsqueda no aparece el infractor se deciden a llamar a la grúa. Si tienes suerte aparecerá en poco menos de una hora, si no … olvídate de lo que fueras a hacer.

Este fenómeno se repetía día tras día, no siempre pero con una asiduidad más que molesta. Además no sólo sucedía cuando querías sacar el coche, sino también cuando llegabas a las tres y media o las cuatro de trabajar para dejar el coche e ir a tu casa a comer y descansar. Adiós comida, ese día ayuno forzoso. Otro efecto curioso de la magia, por aparcaba no comía.

¿Cómo creen que se puede sentir uno después de diez o doce veces ( y no exagero) con el mismo “cachondeíto”? Claro yo subía algo el tono y ya no pedía amablemente que no aparcaran allí, ya les decía “A ver si tenemos un poco más de vergüenza y no andamos por ahí fastidiando a los demás”. Entonces la magia se multiplicaba. Simplemente me decían de todo, incluso alguna gitana desvergonzada se atrevió a maldecirme. La cochera me había transformado, me había hecho pasar de ofendido a ofensor. Al final toda la culpa era mía.

Las excusas de los infractores eran de lo más variopintas, desde “es que era sólo un momento” (pero yo llevaba más de media hora esperando para que al final saliera de un bar con el bigote manchado de cerveza), hasta “es que como la puerta de la casa estaba cerrada creía que no había nadie” (esa lógica no servía porque a todas luces la cochera se usaba con independencia de quien estuviera en casa, cosa que por lo visto era muy complicado de entender) o un “como se pone por nada” (sí, claro por nada, a ti te quería ver yo esperando una hora), e incluso “me podía haber buscado, que estaba ahí al lado” (es decir, que si no quiero esperar tengo que ponerme a buscar por los alrededores, y si no lo hago allá yo, tendré que esperar –pedazo de lógica aplastante-).

Lo mejor de todo era que los infractores se iban sin multa ni nada. Sólo les multaban cuando tenía que venir la grúa, como si tuvieran que hacer rentable la actuación. Aunque pocas fueron las veces que apareció la grúa.

Acabé por pedirle a esos hombres que se hacen llamar Policías que por favor multasen a los infractores, pues aparcaban sin miramiento una y otra vez ya que sabían que no se les iba a multar. Entonces, además del desagrado de los vecinos por no poder aparcar en mi puerta, me gané el desagrado de la Policía, ¡como si yo disfrutara viendo poner multas!

Pero el aspecto mágico va más allá. Un día decidí que sería yo el que aparcara en la puerta de la cochera. A fin de cuentas no multaban a nadie si yo no llamaba a la policía, y, claro, no la iba a llamarla por mi propio coche. Pero ¡magia!, van y me multan. Sí, creánselo, me multan. Voy a la oficina de la Policía Local dispuesto a estrangular a alguien, le explico la situación, que la cochera es mía y que aparco porque si no lo hacen los vecinos, pero nada. No puede quitarme la multa, ya es imposible. Les pregunto que cómo me han puesto una multa si ellos no multan nunca allí. Me dicen entonces que la denuncia la ha puesto un vecino mío (¡ole la envidia!, y creía que eso de la envidia española era un tópico), y que han buscado al dueño del vehículo pero no lo han encontrado. ¡Claro!, la cochera estaba a nombre de mi padre y mi coche al mío.

Tuve que recurrir al “amiguismo” que tanto funciona en esta tierra para que me quitaran la multa que era imposible que me quitaran. No me importa decirlo, aunque sea una vergüenza, pero recurrí a ese sistema que tanto mal nos acarrea. Yo no podía pagar esa multa, ¡era lo que faltaba!

El Policía que me quitó la multa, amigo de mi hermano, tras explicarle todas las vicisitudes de la cochera, me dijo que el problema era yo, que tenía que llamar a la Policía y esperar, y no andar a la gresca con los vecinos y con la propia Policía. Aquí nadie me soluciona el problema, todos hacen impunemente lo que les da la gana y la causa de todo soy yo. Ni siquiera tengo derecho a protestar.



Véase el comentario de la foto adjunta.
Esto es lo que sucede cuando la autoridad
se inhibe de sus obligaciones, y los que
pagan impuestos por usar su cochera se
ven indefensos: se toman la justicia por
su mano.
Finalmente, harto ya de todo, decido dejar el coche en la calle, donde yo vivo, unas manzanas más allá de donde está la cochera. ¿Es mágica o no mi cochera? Tengo una cochera que es para aparcar pero donde no puedo aparcar, en cuya puerta puede aparcar todo el mundo menos yo, donde no multan a nadie menos a mí, que pago los impuestos por usarla, y sin derecho a quejarme a la autoridad (ja, es que cuando pronuncio esa palabra me da la risa tonta), porque entonces me convierto automáticamente en culpable. Incluso cuando voy por esa calle algún vecino me mira de soslayo y comenta algo con su acompañante, y me imagino lo que será: “ahí va el mamón ese, que no deja que nadie aparque en la puerta de su cochera”.

Con el tiempo sometieron la calle a ese impuesto municipal abusivo a todas luces que se llama “zona azul”, implantado, al menos en este pueblo, para recaudar a causa de la crisis (lo de regular el aparcamiento en el centro viene muy bien como excusa).

¿Saben lo que sucede hoy? Pues algo muy curioso. Ahora quien deja el coche delante de la puerta es mi hermano, que utiliza el coche de mi padre, una combinación perfecta por lo siguiente. Dado que la Policía investiga quién es el dueño del coche no le multan, pues averiguan que es del dueño de la casa y de la cochera, por tanto está incluso a salvo de la denuncia de algún vecino “ofendido” por no poder aparcar él delante de la cochera de otro. Como el vado es competencia de la Policía Local, los operarios de la zona azul no pueden multarlo, y de hecho no lo multan. Eso sí, que ni se le ocurra aparcar el coche dentro de la cochera, porque entonces estará perdido y acabará como yo. El único problema que se le presenta es cuando llega de algún sitio y se encuentra que ya hay un coche delante de la cochera, quitándole el sitio, entonces, como directamente ha renunciado a llamar a la Policía, pues aparca donde puede y se acabó.

Al final la política municipal es igual que la nacional pero más pequeñita, con los mismos condicionamientos, quiero decir ineptitudes, falta de interés en solucionar los problemas de las personas, intereses partidistas, intereses particulares … y para qué seguir. Luego nos quejamos de los políticos que tenemos y de la corrupción, y no sé por qué, en este pueblo pasa exactamente lo mismo que a nivel nacional. Désele un cargo nacional a cualquier político o Agente de la Policía Local de estos y veremos qué hace, si en un pueblo donde se le conoce es un inepto que sólo sabe funcionar con el “amiguismo” y la lógica aplastante del “usted tiene la culpa”. ¡Pues claro que tenemos lo que nos merecemos! Y a sufrirlo sin rechistar, no vaya a ser que nos multen.

viernes, 29 de marzo de 2013

INTRODUCCIÓN. VIENTO, PROMETEO Y EL MAR.

Viernes Santo. Otro día, otro regalo, otra posibilidad, otro fracaso, otro triunfo... El viento sopla fuerte esta mañana (y ayer lo hizo también), ¿Dónde nos llevará?, o ¿habremos de luchar contra él para no salirnos del camino que queremos seguir?

Seguimos con fotografías de Adonis sobre la Semana Santa en la cabecera de nuestro blog. Interesante, como siempre.

Tras esta entrada tenéis un nuevo comentario de Prometeo sobre una película de reciente estreno (ayer presentamos otro), esta vez sobre la película "Anna Karenina". A ver que os parece su comentario.

Y para mañana Pólux nos tiene preparada un historia basada en hechos reales, algo que al parecer le ha sucedido a él mismo (lo anunciamos en los títulos móviles). Se titula "La cochera mágica". Lejos de su estilo más serio esta historia directa cuenta los incomprensibles sucedidos en una cochera que usaba, tras los cuales optó por dejar de utilizar. ¿Será una historia de terror?, ¿serán hechos paranormales?, ¿o será algo más mundano y cercano? Leedla mañana y lo sabréis.

Ayer el mar estuvo impresionante, con olas rompiendo sobre la orilla, dejando una larga estela de espuma blanca. Desde nuestra atalaya lo vimos perfectamente, de color azul plomizo, el que el cielo  despejado y blanquecino le infundía. El color del mar es reflejo del cielo como nuestro aspecto lo es de nuestro interior. Sólo tenemos que saber leerlo, interpretarlo.

El mar está agitado por el fuerte viento, como así nuestros actos lo están por nuestro ánimo. El mar es y sólo es, nosotros somos y sabemos que somos. La consciencia es lo que nos define, nuestra virtud y nuestra condena, nuestra grandeza y nuestra miseria. Nos hace responsables y nos obliga. Y no podemos renunciar a ello, no tenemos descanso. Sólo podemos ser lo que somos. Una tautología que encierra más de lo que parece.

Por Cástor y Pólux.

ARTÍCULO. CINE: "ANNA KARENINA", POR PROMETEO.


“ANNA KARENINA”
Por Prometeo (29-03-2013)






Nueva versión de la obra de Leon Tolstoi, ambientada en la Rusia de finales del siglo XIX. Una historia de amores e infidelidades, un drama que retrata la alta sociedad de esa época.

En cuanto a los actores principales, creo que Keira Knightley (Anna Karenina) va identificándose con su papel, lleno de pasión y sentimiento, a lo largo de la película, de forma que hace una buena actuación de un personaje nada fácil. Aaron Johnson (el amante de Anna) no parece encontrarse tan cómodo en su personaje, pues a pesar de lo diferente que es al de ella no alcanza toda la profundidad que tiene. En cuanto a Jude Law (el marido de Anna), su capacidad de adaptación a distintos personajes y su sobriedad cuando es necesario quedan patentes en esta película. Para mi gusto es el mejor: creíble, contenido cuando el guión lo requiere y expresivo cuando el personaje lo pide.

Dirigida con decisión y valentía, para mí destaca principalmente por dos aspectos. El primero es el vestuario, exquisito y brillante. No en vano recibió, entre otros premios, el Oscar de 2012 al mejor vestuario. No hay que entender mucho para apreciar la belleza, originalidad y perfecto acabado de los vestidos. De hecho creo que el vestuario juega un papel importante como fórmula para destacar determinados personajes en distintos momentos de la película.

El segundo aspecto por el que destaca es la forma de contar la historia. Ésta es narrada por los actores de un teatro, de forma que todo sucede en él. La entrada a una habitación forma parte de un telón que baja en el preciso momento, la salida de una fiesta se hace a través de bambalinas, donde se representa otra escena de la película, los asistentes a un espectáculo son las personas que llenan el patio de butacas, etc. Es una forma original de presentar la película, y puede entenderse como una metáfora de la propia sociedad de la que habla: convencional, formalista, aparente, sujeta a rígidas normas, ... siempre guardando las formas, como si se representara un papel en una obra de teatro.

En cuanto a este segundo aspecto, a pesar de originalidad, le veo dos defectos. El primero que la forma de presentar la historia (actores en un teatro), unido a la presentación caricaturesca que se hace de muchos personajes, resta seriedad a la historia, de manera que no parece que vayamos a ver un drama romántico.

El segundo defecto que creo advertir es que esa forma de presentar las escenas va decayendo a lo largo de la película, de forma que en su segunda mitad se vuelve más “tradicional” y hace claramente menos uso de ese recurso, lo que rompe el ritmo narrativo con que se inicia la película, pero también la hace más comprensible y dramática.

Todo ello hace irregular la película, con una primera parte teatral y desenfadada y una segunda parte más lineal y dramática.

Cabe destacar la utilización de dos recursos para realzar personajes y situaciones: uno en el que todos los personajes permanecen inmóviles salvo los principales, y otro en el que el vestido del personaje principal destaca en color, luminosidad e iluminación con respecto al resto.

Usa por tanto recursos originales pero no especialmente profundos, tal vez demasiado evidentes (puede que eso es lo que pretenda el director).

En general me ha gustado: bien dirigida, original en la puesta en escena, actores bien dirigidos y con buen trabajo, vestuario excepcional, bien ambientada, música destacable …, con las salvedades antes expresadas. Merece la pena verla.

jueves, 28 de marzo de 2013

INTRODUCCIÓN. SEMANA SANTA, PROMETEO Y RELATIVISMO.


Ésta es nuestra primera Semana Santa en Obtentalia. No sabíamos si llegaríamos hasta aquí y aquí estamos. Y aprovechando las admirables fotografías de Adonis, hoy os dejamos una de ellas en la cabecera de nuestro blog, retratando con ella la Semana Santa.

Más adelante preparemos una galería de fotos exclusivamente con las fotografías de Adonis. Merece la pena.

Hoy os dejamos un comentario de Prometeo sobre la película española recién estrenada "Los últimos días". Lo podréis leer tras esta entrada o en su página, como siempre, además del enlace que encontraréis en los títulos móviles.



Estos últimos días hemos hablado con gente interesante por sus puntos de vista diferentes, que nos enriquecen aunque no compartamos. Cada uno ve las cosas a su manera, interpreta como importante algo diferente, valora con su propia escala, y actúa tan convencido de su certeza como los demás de la suya.

Es imposible sustraerse a un cierto relativismo (si no a un relativismo extremo) con estos planteamientos. Pero así son las cosas. Si así lo vemos y así lo sentimos, así lo creemos.

El uso de la palabra "realtivismo" suele ser confuso por el gran número de connotaciones que tiene. Tanto en la filosofía como en la religión ha habido sistemas que han visto en el relativismo un peligro real contra los valores que los sustentan. Salvando las distancias, y para entendernos, para esos sistemas el relativismo es al pensamiento algo así como la anarquía a la política: premisas que destruyen un orden. Creemos que esa forma de entender el relativismo es más extrema que el propio sentido que le atribuyen a ese relativismo.

Es posible que realidad haya sólo una, cosa que en sí misma parece una presunción, pero lo que está claro es que las percepciones e interpretaciones de esa realidad son múltiples y variadas, y eso, tan simple e intuitivo, es la raíz del relativismo entendido sin connotaciones de ningún tipo.

Por Cástor y Pólux.

ARTÍCULO. CINE: "LOS ÚLTIMOS DÍAS", POR PROMETEO.

"LOS ÚLTIMOS DÍAS"
Por Prometeo (28-03-2012)





El cine español de ciencia ficción, fantástico o apocalíptico goza claramente de buena salud. Ayer se estrenó "Los últimos días" (estreno adelantado a causa de la Semana Santa), dirigida por los hermanos David y Alex Pastor. Su dirección es eficaz y efectiva, clásica e innovadora a la vez, con maneras que apuntan muy alto, pero creo que aún han de llegar, que aún tienen pendiente su mejor película, porque estoy convencido de que pueden dar más. En cualquier caso están a la altura de lo que se espera. Hay que pensar también en qué han querido hacer, es posible que no hayan querido hacer otra cosa que lo que nos han presentado. Si así fuera espero que la próxima vez quieran hacer una obra de arte, porque sin duda la harán.

Al frente de los actores un correcto Quim Gutiérrez y un solvente José Coronado, y en segundo plano Marta Etura, bien en un papel que no da para mucho. Los actores dan la talla pero tampoco consuman ninguna obra de arte. De José Coronado puedo decir que me gusta, siempre me gustó, y que ha mejorado con el tiempo, pero en esta película no supera sus anteriores registros (los más conocidos "No habrá paz para los malvados" o "El cuerpo"). Lo cierto es que acabamos esperando mucho de él y es difícil superarse continuamente.

La historia, original, emite ecos de los clásicos de este género, de lo que en verdad no parecen querer sustraerse sus directores. No sé si lo hacen a modo de tributo o por utilizar fórmulas seguras (en cuanto a las posibilidades comerciales de la película), pero echo en falta un mayor calado, una mayor profundidad emocional y  vivencial en la historia. Parece como si el guión no quisiera profundizar más, como si se contentara con unos diálogos y situaciones dramáticas y sentimentales elementales pero efectivas. Tal vez ir más allá comprometa la integridad comercial de la película (característica de la mayoría del cine de Holliwood), pero es lo que le hubiera dado ese extra para hablar de una gran película, de un producto especial.

Es este tipo de cintas, junto con otras, siempre imaginativas y con historias originales, el que puede tirar del carro para sacar de su crisis particular al cine español, en el que tradicionalmente se han entremezclado los conceptos de arte, cultura, comercio y subvención, saliendo de esa amalgama la necesidad creada de que el cine ha de ser subvencionado como forma de preservar nuestra cultura. Pero estas ideas finalmente sólo benefician los bolsillos de determinados productores y actores que abogan por un tipo muy determinado de cine, entremezclado con ideas políticas que poco tienen que ver con esto. En el fondo no piensan en nosotros, quienes vamos al cine a entretenernos, no a subvencionar las ideas de unos u otros.

Por eso cuando vemos películas como esta, que intentan ir más allá, con calidad, imaginación, una historia original y un guión decente, que intentan ser exportables y económicamente rentables, y que se dirigen con calidad y con cabeza, no con ideas, empiezo a pensar que el cine español goza de mejor salud de lo que pareciera.

Amenábar, Almodóvar, en este caso los hermanos Pastor, Balagueró, Plaza, Bayona y muchos otros, nos han demostrado que en españa, o que al menos los españoles (no olvidemos que algunos de ellos han comenzado sus carreras fuera e incluso producen más fuera que dentro de España) se dirige, produce y se crean historias y guiones al más alto nivel.

No quiero decir que el drama social  (tan machacado por otra parte) no sea importante y no aporte nada, o sea presa de convicciones políticas, legítimas por otra parte, y como ejemplo puedo citar a Zambrano, a la altura de los mejores, quiero decir que ese tipo de cine se ha empeñado durante años en ser abanderado de una cultura y una forma de hacer que ha querido verse a sí misma independiente, y no ha sabido llevar a la industria por caminos comerciales a los que finalmente se someten todas las formas de arte si quieren subsistir. En España han querido subsistir sin esa premisa y nos han querido convencer a todos que así tenían que ser las cosas.

El cine actual, como la película de la que hablo hoy, demuestra que no era así. Y ese creo que es su verdadero valor añadido.

En definitiva una película entretenida, una historia agradable de ver, con efectos especiales, una muy buena dirección y una buen trabajo de actores, aunque no una obra de arte, pero con todos los ingredientes para hacernos pasar un rato agradable en el cine, salvo para aquellos a los que nada les guste este género. Espero ya con ganas la próxima película de los hermanos Pastor.

miércoles, 27 de marzo de 2013

INTRODUCCIÓN. LA DUDA.

Nubes, claros, sol ... la foto de de hoy de cabecera realizada por Adonis nos muestra eso, un mar de incertidumbres en el que de repente se ahoga nuestro ser, en el que naufraga el intento cierto y seguro de nuestra voluntad.

Dudas, dudas, dudas ... Nuestra atalaya, se erige sin razón en un acantilado de dudas en el que se van hundiendo sus cimientos poco a poco, pero cada vez más. La luz clara y nítida que nos ilumina se hizo oscuridad desconcertante, incertidumbre dolorosa que desgarró cualquier intento de conocimiento.

La duda va y viene, ¿o no? Seguramente siempre esté aquí, latente, esperando su momento. Aprendemos a estar seguros, a gobernar nuestros actos, a responsabilizarnos de ellos, a fijar metas y metodologías para alcanzarlas, a primar los aspectos positivos, pero tal vez olvidamos nuestra verdadera naturaleza dual, contradictoria, bipolar, humana ...

Aún tenemos que profundizar más en esta naturaleza que crea unos estados psicológicos que hemos de aprender a reconocer y controlar. La duda forma parte de nosotros y de vez en cuanto aparece para reivindicar su sitio en el espacio que habíamos reservado para nuestra seguridad, mostrándonos que en este sentido somos vulnerables no por débiles, sino por irreales, por no haber contado con una parte de nosotros mismos.

Por Cástor y Pólux.

martes, 26 de marzo de 2013

INTRODUCCIÓN. AMANECER.

La foto de portada de hoy de nuestro blog, tan acorde con la semana que vivimos, está realizada por Adonis.


¡Cuánto echamos de menos los amaneceres! A veces nos tenemos que ausentar de nuestra atalaya varios días seguidos, e incluso algunas semanas. Y cuando volvemos lo primero que hacemos es madrugar para ver  amanecer.

Es el comienzo, el inicio de algo, de un día, de un proyecto, de un sueño ... Produce una emoción indescriptible, es como si cada día la vida se iniciara y pudiéramos presenciar su nacimiento. ¿Qué tiene el amanecer que tanto emociona?

A veces se nos quitan las ganas de entender o explicar nada, y sólo queremos sentir y emocionarnos, crear pasión por la vida sin más. La emoción nos da otra forma de conocimiento, más vital, más esencial, más intuitiva, pero menos racional y por tanto más difícil de comprender.

Por Cástor y Pólux.

lunes, 25 de marzo de 2013

INTRODUCCIÓN.GENIALIDAD Y SOLEDAD.

¿Cómo habrían de sentirse esos genios de la música, del arte, de la ciencia o del pensamiento cuyas ideas -finalmente admiradas- no sólo no fueron admitidas, sino ignoradas, maltratadas y, lo pero de todo, tachadas de necedades y de erróneas?

Tiene que ser una gran frustración el estar seguro de algo, el haberlo comprobado, saberlo, incluso, y ser tachado de ignorante o simplemente ser ignorado como un loco que se cree algo.

Creemos habernos encontrado alguna vez gente así, con mucho que ofrecer y que dar, con capacidades extraordinarias, haciendo cosas muy interesantes, pero rodeados de mediocridad que triunfa, mientras ellos, a todas luces mejores, pasan inadvertidos por un mundo ávido de novedades y talento que no sabe o quiere verles. Toda una contradicción.

Se buscan novedades y originalidad, pero para un mercado generalista al que satisfecer fácilmente, sin complicaciones. 

A veces el paso por esta vida se convierte en una desesperante frustración. Pero también eso hay que superarlo, y ha de hacerse principalmente con la seguridad en que lo que se hace es lo que se quiere y debe hacerse.

Al final todos estamos solos, y el reconocimiento de los demás no deja de ser algo secundario. Querer priorizarlo sólo demuestra la debilidad de nuestro ego.

Por Cástor y Pólux.

domingo, 24 de marzo de 2013

INTRODUCCIÓN. LLUVIA, ADONIS Y EL TIEMPO.


Ayer fue un día de mucha lluvia, también aquí en nuestra atalaya. La cortina de agua y la oscuridad del día tan cerrado nos impidieron ver muy lejos, otear el horizonte, observar lo que nos rodea.

Fue un día de lluvia en el que no pudimos realizar el cometido por el que estamos aquí, en plena costa, frente al mar, con una vista privilegiada, para descubrir lo que habitualmente no se ve. Eso pensamos al principio. Pero descubrimos que cada momento es importante, porque finalmente vislumbramos algo que habitualmente no podíamos los días soleados. La lluvia nos habló de lo que puede verse los días de lluvia, porque nuestra mirada fue distinta. No intentábamos ver lo que siempre miramos, el horizonte, la lejanía, la perspectiva ... Vimos lo cercano, las gotas cayendo sobre nosotros, pausadas en nuestra percepción, lo evidente que tan fácilmente se oculta a la mirada, la tenue luz filtrada por las gruesas nubes. La realidad es una, pero con tantos matices que no podemos captarla de una vez. Apreciamos la sensación de las gotas deslizándose por nuestro rostro, y ese sentir nos ha transmitido la realidad de la nimiedad, de lo pequeño que se hace grande, del mismo origen contingente de lo grande e importante y de lo pequeño e insignificante, y que estos dos conceptos se vuelven relativos en el devenir de la existencia.

Tal vez no hayamos descubierto nada nuevo, pero hemos formado parte por unos instantes de la realidad misma que nos contiene, ajenos a intereses y condiciones humanas,  hemos sentido una enajenación que nos ha mostrado una perspectiva poco habitual, a la que no miramos demasiado, a la que acabamos ignorando por la poca atención que le prestamos. Nos ha servido para no olvidar lo obvio, que por obvio tanto se olvida, para recalcar que nada hay mientras nada se sienta.

Desde aquí es como si miráramos por un telescopio, sólo que nosotros no apuntamos al espacio, al cosmos, sino al "alma" humana y a toda aquella realidad que la conforma y rodea. Es un telescopio muy especial. Como sucede en la ciencia, despejará dudas pero nos traerá más incógnitas que las que despeje. ¡Hay, esta vida que no da tregua!

Y sobre la lluvia versa la fotografía de hoy de cabecera de nuestro blog. Al fondo, sobre el mar, observamos una columna de agua, la lluvia, y a la  izquierda mirando a la fotografía, un incipiente arco iris (la esperanza ante toda mala situación).


Como lleva sucediendo las últimas semanas, hoy domingo tenemos un nuevo artículo de Adonis, quien no deja de sorprendernos con su mirada en blanco y negro. Se titula "Pasión". No podemos tener más que elogios por esa forma de explicarnos las fotografías y por su sensibilidad a la hora de hablarnos sobre cómo ve y siente este mundo. Su estilo claro y original, haciendo una incursión en la realidad a través de la mirada de una fotografía, nos atrapa con la misma facilidad que lo hace la plasticidad de esa fotografía. No es ya que recomendemos su lectura y reflexión, es, simplemente, que no podéis entrar en Obtentalia y no leer a Adonis. Tenéis su artículo tras esta entrada, a golpe de ratón, en su página "La mirada de Adonis" o en el enlace de los títulos móviles.

Adonis nos pide siempre en su artículos nuestra opinión. Así que vamos a decirle lo que de verdad nos parecen sus artículos, qué nos hacen sentir sus fotografías ... Podéis participar y así os lo pedimos, para que nos ayudéis a ir mejorando poco a poco Obtentalia con las ideas de todos.


Hace un mes aproximadamente Pólux escribió un artículo sobre el concepto del tiempo. Poco después nos envió un enlace a un artículo en la red como complemento y ampliación de su artículo. Ahora, y sentimos el retraso, os dejamos ese enlace. Se trata de un breve estudio sobre las distintas concepciones del tiempo a lo largo de la historia, incluidas las más vanguardistas, titulado "Un nuevo modelo físico propone que el tiempo es sólo una ilusión", (pincha sobre el título del artículo y enlazarás con él). Creemos que merece la pena su lectura.

Ayer dejamos nuevas sugerencias, lo contamos en la entrada de ayer sábado, que por cierto salió más extensa de lo habitual. Si no la habéis leído hacedlo, tratamos entre otras cosas del trabajo en tiempo de crisis, o más bien de la actitud frente al trabajo en tiempo de crisis.

Mañana comenzaremos una semana especial, la Semana Santa. Tendremos algunas fotos de cabecera con ese motivo, realizadas por Adonis, así que la calidad está asegurada.

Por Cástor y Pólux.

ARTÍCULO. PASIÓN, por Adonis.


PASIÓN.
Por Adonis (24-03-2013)






Siempre me gustó la Semana Santa y he fotografiado, en infinidad de ocasiones, todo lo relacionado con ella. Realicé esta fotografía en uno de mis paseos, siempre con mi cámara, por Sevilla. Me encontré abierta la iglesia de la Anunciación y entré expresamente para fotografiar esta imagen que siempre me atrajo. Representa la coronación de espinas de Jesús y cuenta con una fuerte expresión dramática en su rostro tranquilo, ligeramente inclinado hacia el lado derecho, con los ojos y labios entornados. Marca una natural precisión trágica como lo muestran las heridas de su rostro y las espinas que le hieren la frente,  que se armoniza con  la fotografía en Blanco y Negro. Con una tendencia hacia los contrastes duros, buscando así aumentar el dramatismo de la imagen, el relieve y las formas, gracias a imágenes más oscuras e iluminación más austera. El original es una toma en color, he elegido convertirla a Blanco y Negro porque el color distrae, perdería el dramatismo y convertiría en bella una fotografía en la que he querido comunicar dolor y  sufrimiento.

Una de las cuestiones más complejas de admitir en la vida es el sufrimiento y el dolor. El dolor prolongado, aun cuando ya no existe, produce sufrimiento, y es diverso: tristeza, ansiedad, desesperación, dolor físico… y es algo contra lo que ya, nada puedo hacer. Todos hemos sentido alguna vez ese estado cuando nuestro ánimo llega a su término, y ocurre lo que no queremos. El sufrimiento es algo distinto del dolor físico, es el temor al dolor físico, es miedo a sentir miedo, miedo a lo desconocido, a lo negativo, a la infelicidad.

Existe otro sufrimiento, el que padece gran parte del mundo provocado por el propio ser humano. Sabemos  se está sufriendo y padeciendo por guerras, hambre, enfermedades… no llegamos a ver el padecimiento de los demás, solo llegamos, como mucho, a ver su “pasión”. Cada día crece mas la diferencia entre la población rica y los pobres,  siendo los que  viven bien los más favorecidos. Así podríamos decir que gran parte del sufrimiento seria evitable si se pusieran medios y luchara para eliminar parte de la pobreza,  la desolación, los abusos, los conflictos, etc., pero sucede al contrario, cuando sectores de la población mundial desarrollada sigue aumentando continuamente su riqueza teniendo sus bases en una idea materialista egoísta. 

Si verdaderamente sentimos compasión por el sufrimiento de la humanidad, la sociedad mundial, de forma organizada y al margen de las clásicas fuerzas líderes, debería ser auge de empuje para luchar contra el sufrimiento humano.

Espero que al contemplar esta imagen, no miremos hacia otro lado y recordemos que existen otros sufrimientos  que necesitan nuestra atención y que sintamos el impulso de querernos, observar, ayudar y respetar a los demás y construir un mundo mejor.


Y como siempre me despido con unas frases ya clásicas en mis textos.


Y a ti, ¿qué te despierta, que te produce esta fotografía?

No estaría mal que me lo dijeras.

Puedes dar tu opinión técnica, tus sensaciones, o simplemente si te gusta o no.