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sábado, 19 de abril de 2014

CRISTO: MENSAJE DE AMOR... INHUMANO.

Hemos llegado al Sábado Santo. Pudiera parecer que no es el mejor momento para poner en duda o reflexionar sobre cuestiones fundamentales del Cristianismo, en el que hunde sus raíces, guste o no, la sociedad española actual a pesar de su progresivo laicismo. Nuestros orígenes son los que son y aún afloran con fuerza en momentos como la Semana Santa. Finalmente nos hemos decidido y aquí están nuestras reflexiones.

El mensaje del Cristianismo es el mensaje de Cristo: el amor, en verdad diríamos el amor extremo, pues es humanamente extremo amar a tu enemigo, a quien te hace daño o a quien pretende tu mal. Amar así es propio de superhombres.

El amor implica la no violencia. ¡Y que inhumano es poner la otra mejilla! No ser violentos puede incluso perjudicarnos, al no defender lo nuestro. Pero eso es lo humano, lo cristiano es no ser violento. Parece que el Cristianismo tiene algo de inhumano, en cuanto predica actos humanamente difíciles de cumplir, ejercer un amor que no está a nuestro alcance. No, no es fácil ser Cristiano, pero a quien cree no lo queda más remedio que serlo. Nosotros no lo somos porque no podemos creer en la fantástica idea de un Dios que no se nos aparece ni a la razón ni a la intuición, que permanece oculto a los sentidos y a los argumentos, que es, en definitiva, indemostrable, cuyo único lazo con el hombre es la fe de éste, que precisamente es un don que le da Dios. No podemos dejar de sentirnos marionetas en manos de Dios. Por más que el Cristianismo lo intente, es difícil conciliar la idea de Dios con la de la libertad y la responsabilidad humana: si Dios no nos hace libres no somos responsables de nuestros actos, y si Dios nos crea y determina como libres no somos responsables de las consecuencias de nuestros actos, dado que no podemos evitarlas (evidentemente siempre seremos responsables de las consecuencias buenas o malas de nuestros actos en cuanto que dependen de nuestra libre elección, pero no en cuanto a que no está en nuestra elección evitar las consecuencias de nuestros actos).

¿Por qué Dios nos hace imperfectos pero nos pide un camino de perfección? Nos pide esfuerzo y sacrificio. ¿Qué sentido tiene eso? ¿Qué culpa tenemos de que Dios, de hacerlo, nos haya hecho así? No lo sabemos porque Dios es esencialmente incomprensible, dado que nada sabemos de su realidad y de sus intenciones.

Con y sin Cristianismo el hombre se ha comportado siempre igual, con la bondad y la maldad como formas esenciales de su ser.

Somos humanos, demasiado humanos, en realidad sólo humanos. ¿Qué culpa tenemos de ser así?

Y para que haya un poco de todo, hoy os dejamos además un enlace a una web de naturaleza religiosa, en la que hemos encontrado un artículo que nos ha gustado por la claridad de su exposición y el tema que trata, cierta elección de moda de la espiritualidad frente a la religión, con el que, y por razones distintas a las que han llevado a su publicación, estamos de acuerdo:

“Espiritual, pero no religioso”: la nueva aburrida moda de los artistas.


Por Cástor y Pólux.


viernes, 18 de abril de 2014

IDEAS UTÓPICAS: LA LIBERTAD.

Nuestra capacidad de decisión no es totalmente libre. Hay varios aspectos que la limitan realmente. Tan sólo la voluntad sería la única forma de restituir esa limitación, pero pensamos que también la voluntad está sujeta a esos aspectos limitativos.

La mente es uno de ellos. ¿Cuántas veces hemos creído tener un momento propicio para hacer algo pero la mente se cierra y se niega a colaborar? No siempre estamos mentalmente tan dispuestos como creemos para hacer algo, o mejor dicho, no siempre lo está  nuestra mente. Hablar de la mente como algo ajeno puede parecer impropio, pero responde a la sensación que nos produce, la de que en ocasiones decide por sí misma. ¿Es sólo una sensación? No, y al creer que es algo cierto no podemos menos que pensar que nuestra libertad para manejar la mente es limitada. Pero vamos un poco más allá y afirmamos que esa es la naturleza de la mente, y funciona en ocasiones decidiendo "por ella misma".

La personalidad es otro de esos aspectos. Incluye a su vez mucho conceptos que creemos refuerzan la idea limitativa de la libertad, desde los altibajos emocionales hasta la incapacidad de ser emprendedor, desde el ánimo negativo hasta las carencias emocionales que condicionan nuestras reacciones. Hay una parte de nosotros que no podemos cambiar, al menos no de una forma fácil y rápida pues su cambio implica la adopción de otro núcleo que no podemos cambiar., al menos de una forma fácil y rápida...

Somos lo que somos y como somos, y son ciertas ideas utópicas y "románticas" como la de que somos seres totalmente libres, las que nos hacen tener ideas que no son totalmente ciertas.

Por Cástor y Pólux.


jueves, 17 de abril de 2014

MÁS DE LA NATURALEZA HUMANA.

A veces pasa la inconsciencia por osadía, el arrojo por valor, el silencio por inteligencia y hasta la rareza por personalidad. La naturaleza humana está contenida y oculta tras la frente, un muro que ya halló impenetrable Juan Ramón Jiménez.

Conocer la naturaleza humana pasa por observarla y experimentarla, y para ello tanto nos sirve la experiencia ajena como la propia.

Pero una buena relación con otra persona pasa por saber intuir lo que hay tras su muro.

Por Cástor y Pólux.

miércoles, 16 de abril de 2014

"¡QUÉ DÍA TUVE AYER!", PURO DESEO HUMANO.

"¡Qué día tuve ayer!", dijo alguien mientras se acomodaba es su mesa de trabajo, tras entrar en la oficina y saludar a todos los que estaban allí. Así como su saludo fue correspondido, su exclamación sobre cómo le fue el día anterior no lo fue.

"¡No os podéis imaginar qué día tuve ayer!", volvió a repetir esperando claramente la pregunta "¿qué te pasó?" para contarlo todo. Pero cansados de los días anteriores, nadie tenía ganas de escuchar su batallita a primera hora, y menos de ella, tan prolífica, incontenible y ramificada a la hora de centrar los temas de los que solía hablar. Así que todos haciéndose los sordos, mirando para otro lado y temiendo que insistiera en contar su sucedido.

"¡Es que si os lo cuento no os lo creéis!". "Por Dios, no se da cuenta de que estamos todos callados intentado evitarla", se decían los demás. No querían ser groseros pero comenzaban a serlo con su silencio. ¿Acaso no lo estaba siendo ella insistiendo en contar lo que a nadie le interesaba en ese momento?

"Os lo voy a contar. Ayer, mientras iba ..." Y lo contó. Todos aguantaron aquel chaparrón mientras se preguntaban cómo podía no haberse dado cuenta, ella a quien tenían por lista, de la situación que provocaba y cómo podía aunar a todos los demás en sus deseos por no escucharla.

¿Por qué mostramos las cosas que nos importan pero que nada interesan a lo demás? Nos puede nuestra necesidad de ser comprendido y admirado. Puro deseo humano.

Por Cástor y Pólux.

martes, 15 de abril de 2014

ATALAYA Y SENTIDOS.

Apenas si percibimos levemente el inicio del nuevo día cuando ya escuchamos el trinar de los pájaros saludándolo. Se vuelve tan intenso que nos despierta. En nuestra atalaya el paso del tiempo lo marcan los animales, los sonidos y la posición del sol. Todo lo demás es invención nuestra.

Anoche la Luna alcanzó su plenitud: Luna llena. Se encontraba a una distancia de unos 388.810 kilómetros de distancia acercándose poco a poco. Menos de un minuto después ya estaba a 388.808 kilómetros. El cielo despejado dejaba que iluminase el mar y la noche entera. Los pinares se mostraban nítidamente. Las olas del mar repicaban con estruendo. Su sonido ahogaba cualquier otro de la noche, incluso el de nuestra propia respiración.

No solemos advertir la potente luz que refleja la Luna, pues la enmascara con eficacia la luz de las ciudades. Pero en nuestra atalaya, adaptada ya la vista a la oscuridad, distinguimos perfectamente todas las formas.

Un baño para los sentidos, el aroma a pino, romero y jaguarzo, el sonido de las olas envolviéndolo todo, la vista en penumbra del entorno, vestido de plata, y el sabor fresco de una noche primaveral, que asimismo penetra los poros de la piel.

Y esta mañana, aún de noche, el viendo se ha levantado golpeando nuestra atalaya y aumenta el rumor del mar.

Por Cástor y Pólux.

lunes, 14 de abril de 2014

TRADICIONES Y EL PASO DEL TIEMPO.

Ayer fue Domingo de Ramos.Gente en las calles, procesiones, bares llenos, vestuarios de fiesta y estreno. Pero también algunas personas, y no pocas, se desplazaron a las playas, a pasar un día con buena temperatura y un sol a ratos atenuado por nubes altas.

En nuestra juventud en Semana Santa se guardaban ciertas... tradiciones, convertidas ya entonces de alguna manera en protocolo.Poco tenía que ver también con la que vivieron nuestros padres en su juventud, y los padres de nuestros padres. No se iba al cine, ni se hacían fiestas, pues el dolor por la pasión de Cristo debía expresarse de alguna manera, y esa manera consistía en no hacer aspavientos de comportamientos "placenteros" (ir al cine a pasar un rato "agradable" lo era, por ejemplo).

La rigidez en las enseñanzas  se ha ido deshaciendo con los años, con el aperturismo social, político y personal propio de esta época, aunque ésta no implique necesariamente convertir aquella rigidez en permisividad total.

Pero la fiesta profana siempre ha existido, adaptándose, como lo ha hecho la religiosa, a los nuevos tiempos y mentalidades. El tiempo tampoco pasa en vano por nuestras mentes.

Por Cástor y Pólux.

domingo, 13 de abril de 2014

SEMANA SANTA Y ROBOS A LA SEGURIDAD SOCIAL.

Domingo de Ramos. Semana Santa. Cada vez más una mezcla de religiosidad, laicismo y fiesta popular. ¿Cómo lo vives tú? Nosotros lo haremos desde nuestra atalaya, perdidos y lejos del aroma a incienso, del bullicio y de la fiesta.

El Sol de nuestra fotografía de hoy, reflejado en el mar crea ese camino inexplorado que no sabemos a dónde nos lleva. Caminito de oro el del Sol, de plata el de la Luna, y perdido el que nos hace cruzar la vida. Pero nosotros mismos somos los primeros que nos ponemos zancadillas en ese camino tan difícil de transitar. Vamos a ver un ejemplo con la Seguridad Social.

Los beneficios de la Seguridad Social, como su propio nombre indica, son sociales. La sociedad que nos acoge nos da una serie de prestaciones y ayudas a cambio de una pequeña parte de nuestro sueldo. Es como si nos hiciésemos un seguro al que todos los meses aportáramos una cantidad.

Hay personas a las que nos les gusta pagar esas tasas o impuestos, pero pensamos que es algo totalmente necesario. El como se gestione es otra cuestión.

Y ¿quién es nadie para privar a los demás de los beneficios de la Seguridad Social? Seguramente será lo único que a muchos trabajadores les quedará en el futuro, así que privarles de tal derecho es privarles de beneficios futuros.

Está muy extendido en nuestra tierra intentar engañar a Hacienda y procurarnos evitar en lo posible el pago de Impuestos. Esto podría parecer hasta una gracieta sino fuera porque más que beneficiarnos con esa forma de actuar lo que conseguimos es fastidiar a otras personas.

¡Cuántas personas conocemos que están trabajando sin estar dadas de alta en la Seguridad Social! Quienes le contratan procuran ahorrarse los Seguros Sociales aduciendo que tienen muchos gastos, y que mejor es que alguien se lleve un sueldo a su casa sin pagar la Seguridad Social que no llevarse nada. Pocos, muy pocos casos creemos realmente que responden a una necesidad imperiosa del contratante por falta de liquidez. La gran mayoría son simplemente aprovechados, que chupan el dinero, tal vez también la sangre, a las personas que contratan. Pocas inmoralidades superan a ésta. Se dedican a robarte el futuro, a imposibilitarte una jubilación digna que permita algo de descanso a quien lleva toda la vida trabajando para otros, para esos otros que seguro que sí se están pagando sus Seguros Sociales para asegurarse el futuro que le niegan a otros.

Vergüenza debieran sentir. Pero nuestra mentalidad es la que es, y que Hacienda no somos todos, sino el enemigo público número uno, forma parte de ella. Pero no nos dejemos engañar, cualquier reflexión sobre el tema, por pequeña que sea, nos advierte de que se actúa mal. No hay argumentos que valgan. Si no puedo pagar Seguros Sociales, si no puedo pagar a mis empleados, si mi empresa no puede afrontar sus pagos, ¿es la solución seguir tirando adelante con el dinero de los demás?

Cuánto se aprovecha la situación en precario en la que laboralmente se encuentran tantas personas. Que falta de empatía con los demás. Y es que el mundo laboral y de los negocios es, principalmente, interesado e insensible, así uno no se siente culpable de nada.

Por Cástor y Pólux.