INTRODUCCIÓN. FOTOGRAFÍA DE ROCÍO, PÓLUX CON SU LIBERTAD Y CONVERSACIÓN.

Como os contábamos ayer, hoy ponemos también en la cabecera una fotografía de Rocío, una seguidora que nos ha escrito un correo electrónico con unas estupendas fotos. A ver si los demás os animáis.

Hoy os presentamos un nuevo artículo de Pólux titulado "El sistema y la libertad". Ya ayer lo presentábamos diciendo "nos habla de la libertad desde las perspectivas social e individual o privada. Propone ideas y pensamientos para que ya después el lector profundice en lo que más le interese.  No trata de hacer una crítica al uso del sistema en el que vivimos, sino más bien de caracterizar las situaciones". Vuelve con ese estilo entre filosófico y pragmático que tanto nos gusta. Esperamos que a vosotros también.

Hace algunos años manteníamos con cierta regularidad conversaciones con una persona sobre la inteligencia y las capacidades mentales y emotivas relacionadas con la inteligencia, lo que hoy llamamos inteligencia emocional. Esta persona se preguntaba cómo era posible que alguien cuya inteligencia estaba más que probada en el campo profesional pudiera no exhibirla en el campo persona, pues su matrimonio había sido un fracaso, tanto en la relación con su mujer como en la de sus hijos, hasta el punto de haberse separado.

Él no le encontraba lógica ni explicación a lo sucedido, pues seguía la tesis de que si alguien era inteligente tenía que serlo en todos los aspectos, pues serlo para superar cualquier obstáculo en su trabajo implicaría serlo también para superar obstáculos en otros aspectos de la vida, es decir, la inteligencia es una capacidad, y se tiene o no se tiene, porque tenerla a medias equivaldría a no tenerla.

Nosotros le decíamos que no encontraba explicación porque entendía la inteligencia de forma errónea. Creía que la inteligencia era una capacidad integral en el sentido de que habría de manifestarse en cualquier aspecto de la vida de una persona.

No es que nosotros tuviéramos razón y él no, lo que ocurría es que él negaba la evidencia y se empeñaba en dar la explicación que más le satisfacía, antes que la explicación que mejor describía la realidad. Creía que su razón y su intuición podían suplir su carencia de conocimientos de psicología. Pero era evidente que se equivocaba. Muchos estudios han constatado sin lugar a dudas que nuestras capacidades están, por así decirlo, parceladas, de forma que se influyen pero no se confunden. Es una forma algo simple de decirlo, pero nos valdrá como ejemplo. Alguien puede tener una inteligencia  especial para las matemáticas y ser mediocre en las relaciones interpersonales, o talentoso para el arte e incapaz de sentir empatía con los demás.

La inteligencia integral se da, pero poco, y rara vez en todos los campos. Nos deslumbras personas inteligentes o talentosas, pero sólo en aquéllo en lo que son excepcionales, y tendemos a confundir eso con la inteligencia integral (llamémosla así para entendernos).


Como veréis ya hemos renovados las "Sugerencias" y "Hace un año ...", y además hemos puesto a la izquierda, bajo la foto, un botón más accesible para ir a la página principal. En el lateral derecho, también bajo la foto, hemos puesto un enlace permanente al libro de Carlos Guillermo Navarro, y otro a la canción de Obtentalia, para que no dejéis de escucharla.

Os deseamos un feliz domingo, y a los que esté vacaciones también unas felices vacaciones.

Por Cástor y Pólux.