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sábado, 29 de octubre de 2016

ARISTÓTELES Y LOS GOBIERNOS.


El filósofo y científico griego ARISTÓTELES (384-322 a.C.), considerado uno de los filósofos más destacados de la antigüedad, escribió lo siguiente en el Capítulo V (División de los Gobiernos) del Libro Tercero (Del Estado y del ciudadano. Teoría de los Gobiernos y de la soberanía del reinado) de su libro "LA POLÍTICA":

"Cuando la monarquía o gobierno de uno sólo tiene por objeto el interés general, se le llama comúnmente reinado. Con la misma condición, al gobierno de la minoría, con tal que no esté limitada a un solo individuo, se le llama aristocracia; y se la denomina así, ya porque el poder está en manos de los hombres de bien, ya porque el poder no tiene otro fin que el mayor bien del Estado y de los asociados. Por último, cuando la mayoría gobierna en bien del interés general, el gobierno recibe como denominación especial la genérica de todos los gobiernos, y se le llama república. Estas diferencias de denominación son muy exactas. Una virtud superior puede ser patrimonio de un individuo o de una minoría; pero una mayoría no puede designársela por ninguna virtud especial, si se exceptúa la virtud guerrera, la cual se manifiesta principalmente en las masas; como lo prueba el que, en el gobierno de la mayoría, la parte más poderosa del Estado es la guerrera; y todos los que tienen armas son en él ciudadanos.

Las desviaciones de estos gobiernos son: la tiranía que lo es del reinado; la oligarquía que lo es de la aristocracia; la demagogia que lo es de la república. La tiranía es una monarquía que sólo tiene por fin el interés personal del monarca; la oligarquía tiene en cuenta tan sólo el interés particular de los ricos; la demagogia, el de los pobres. Ninguno de estos gobiernos piensa en el interés general."

Por Pólux.



viernes, 28 de octubre de 2016

TU ENFADO ES EL MÍO.


De vez en cuando suelo hablar de algo obvio, a lo que pareciera innecesario referirse, pero ya sabéis lo que pienso, lo obvio, por obvio, suele olvidarse.

Lo obvio a que me refiero hoy es un principio vital y psicológico básico, y es que cuando nos enfadamos no nos enfada nadie, aunque eso creamos, nos enfadamos nosotros mismos, y los problemas que tengo con los demás son mis problemas, no los de los demás.

Tenemos una fuerte tendencia a culpar de todos nuestros problemas a los demás, pero aún siendo cierto que el otro sea un impresentable y me busque las cosquillas, el problema lo tengo yo y he de resolverlo yo en tanto que soy yo quien lo va a sufrir.

¿Por qué un día aguanto estoicamente los desplantes de otros y otro día no paso ni una? Por que mi enfado depende de mi humor. Los otros podrán darme motivos, pero si no quiero enfadarme no me enfado.

A pesar de ser una obviedad lo olvidamos con facilidad, y hasta en muchos casos ni siquiera se reconoce que eso sea así. Quien tenga dudas sobre ello que vaya a un psicólogo y le pregunte.

Por Pólux.



jueves, 27 de octubre de 2016

LA JUVENTUD Y LA INGENUA FASCINACIÓN POR LA FILOSOFÍA.


La filosofía fue una de mis pasiones de juventud. Creo que es algo común sentirse fascinado por nuevas y originales ideas en esa época de la vida en que uno se abre al conocimiento y tiene un especial deseo por comprender posturas alejadas de las que se encuentran en el entorno.

Pero toda fascinación se desvanece allá donde la realidad impone su criterio y evidencia como anhelo utópico lo que se creía posible. Y es que la juventud es osada, pero antes que osada es ingenua.

El mismo conocimiento que me proporcionó la filosofía me alejó de ella. Conocerla de cerca me mostró sus limitaciones. No quiero postular con ello la falta de valor de la filosofía, pero sí la falta de valor de mi fascinación inicial.

La filosofía puede proporcionar un conocimiento útil, más bien un método válido de apertura al conocimiento, pero no es en sí misma fuente de conocimiento, como lo es la ciencia.

Por Pólux.



miércoles, 26 de octubre de 2016

LA DOLOROSA SOLEDAD INTERIOR.


La soledad es inevitable. En lo más íntimo de nuestro ser estamos solos. Podemos intentar expresar con palabras nuestros sentimientos más íntimos y radicales, pero no podemos transferir el propio sentimiento para que lo sienta otro y nos entienda. Las palabras expresan, pero igualmente limitan, muestran, pero impiden ver con nitidez.

Hay una lucha constante contra esa solidad. Deseamos sobre todas las cosas que nos entiendan, pero somos poco conscientes de la vacuidad de ese intento. Miramos a nuestro alrededor y nos relacionamos, creyendo que eso nos aleja de la soledad, como si la peor de las soledades fuera no tener a alguien al lado con quien poder hablar y compartir. Puede ser ésa una soledad dolorosa, pero no la más dolorosa.

La peor de las soledades vive dentro de nosotros, y quien no la sienta tiene la suerte de cierta insensibilidad vital. Cada uno es sensible a determinadas cosas y a otras no. Sentir la soledad interior no es mejor ni peor, ni implica ser más sensible ni menos. Si la sientes ..., y si no, eso que te ahorras.

Por Pólux.



martes, 25 de octubre de 2016

INÚTIL PLURALIDAD POLÍTICA.


Doy por hecho que tendremos gobierno sin necesidad de unas nuevas elecciones. Me alegro por ello, a pesar de la desazón y la decepción que me ha producido la incapacidad de nuestra clase política de ponerse de acuerdo para gobernar.

Cada uno tienes sus razones, por supuesto, y todas son respetables, pero todas debieran tener como fin común hacer gobernable y mejorar este país. Cada uno tiene su idea de cómo hacerlo, pero si se empeñan en ver irreconciliables esas distintas ideas, por mal camino vamos.

Ahora toca gobernar en minoría. ¿ Pero cómo se va a poder gobernar con una oposición dispuesta a bloquear con su no constantemente? Al menos eso es lo que se vislumbra a tenor de lo acontecido y de las manifestaciones de los políticos. Muy optimista me parece Rajoy y su gobierno. Pero si no se han puesto de acuerdo nuestros políticos para formar un gobierno y nos han hecho ir a unas segundas elecciones, ¿cómo se puede pensar que ahora tendrán la altura de miras suficientes para sacar adelante decisiones consensuadas? Miedo me da, aunque os aseguro que me gustaría equivocarme.

Estamos ante la oportunidad de una nueva forma de gobernar, la del consenso, pero ¿de verdad estamos preparados para ello? Llegó la pluralidad y todos se alegraron de haber acabado con el bipartidismo. La realidad nos demostró que no estamos preparados para esa pluralidad, ¿cómo podemos creer ahora que esa pluralidad será buena para gobernar? Vuelvo a repetir que me gustaría equivocarme, pero no creo que estemos preparados, ni nosotros ni nuestros políticos, para ello.

Por Pólux.



lunes, 24 de octubre de 2016

POESÍA DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.

POESÍA DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.


SILENCIO

Hasta hoy la palabra
«silencio»
no cerró, cual con su lapa,
el sepulcro de sombra
del callar.
                                      ¡Hasta hoy,
cuando en balde esperé
que tú me respondieras,
habladora!



domingo, 23 de octubre de 2016

MÚSICA: "LA PETITE FILLE DE LA MER" POR VANGELIS.


Buen domingo nuevamente.

Hoy os propongo una canción de un músico y compositor que no necesita presentación, considerado todo un clásico moderno, que formó parte del grupo "Aphrodite's Child" (1968-1972) en sus inicios, aunque fue encumbrado por su carrera en solitario, con importantes colaboraciones con otros músicos y también dentro del cine o del teatro, y agasajado en vida. Se trata del prolífico teclista VANGELIS, que ha editado unos cuarenta álbumes entre 1970 y 2016, sin contar los tres que editó en sus inicios con el citado grupo.

Es difícil escoger algún tema representativo de su música, ya que ciertamente ha transitado por multitud de géneros que hacen difícil la catalogación de su estilo, desde el rock progresivo y sinfónico o la música electrónica u orquestal, hasta el new age o la música folclórica. Lo que sí está claro es que su música está muy marcada por el uso de sintetizadores y la creación de un ambiente envolvente y grandilocuente, en ocasiones experimental. No tengo reparos en decir que en ocasiones tal experimentación hace difícil e incluso pesada la audición de algunos temas. Pero ello forma parte de la genialidad de este artista único, que tanto ha influido en la música moderna.

Pero vayamos al grano. la canción que os propongo es "LA PETITE FILLE DE LA MER", editada en 1973 dentro del álbum "L'Apocalypse des animaux", banda sonora para una serie documental de televisión sobre el reino animal, dirigida en 1972, realizada por el productor francés Fréderíc Rossif, con quien colaboraría en posteriores ocasiones. La música fue compuesta en 1970, estando aún Vangelis con el citado grupo de sus inicios "Aphrodite's Child".

La canción, interpretada con guitarra, piano eléctrico y sintetizadores (analógicos por aquél entonces), es una delicia para el oído por lo melódica y sensual que resulta. ¿Por qué esta canción? Creo que fue la primera de Vangelis que escuché. Estaba entonces en el colegio y tenía unos 14 años. Un profesor de filosofía nos puso unas diapositivas de no recuerdo qué, con la habitación oscura, y como música de fondo "La petite fille de la mer". No recuerdo la clase, pero sí aquella sintonía que me hipnotizó. Cuando acabó la clase la pregunté al profesor por la canción (supongo su decepción al verme más interesado por la música que por el contenido de la clase) y así conocí este disco y este artista. Años después conseguí comprar el disco (en vinilo), aunque me costó lo suyo encontrarlo.

Espero que os guste y la disfrutéis. Eso sí, poneos cómodos y relajaos para escucharla, la canción hará el resto.




Por Francisco García Navarro.