Un paso... Otro paso... Me paro y dudo. ¿Continúo?. Cada paso es una decisión, una responsabilidad, un horizonte que se abre o un horizonte que se cierra. ¿Por qué he de ser responsable de cada acto, de cada paso, de casa decisión?
Decido, pues, pararme. No daré más pasos. Pero pronto advierto en ello también una decisión y mi responsabilidad por ella. ¡¡¡NO!!! Quisiera desnudarme como un animal y vivir y perecer como tal, sin más responsabilidad que la de dar fe de mi código genético. Pero no puedo, no me queda más camino que afrontar cada paso, cada acto...
Parece éste, el de la vida, un juego macabro al que estamos obligados a jugar. Sólo el divertimento y la frivolidad nos pueden hacer olvidar por un momento la responsabilidad, pero un momento tan corto...
Si de verdad existiera una conciencia superior que nos hubiera creado, cosa en la que firmemente no creo, su principal atributo, al menos en lo que respecta al género humano, sería la crueldad. ¿Por qué nos habríamos luego de extrañar que existiera tanta crueldad entre los hombre?
Quisiera dormir en un largo sueño del que sólo me despertara para advertir que todo ha sido un mal sueño, y que simplemente no existo ni existí nunca.
Por Pólux.
No hay comentarios :
Publicar un comentario